El padre Gregorio López Gerónimo sostuvo que el diálogo con los delincuentes no es válido porque no tienen palabra, ni ética ni moral.
"Yo prefiero equivocarme con una institución, prefiero equivocarme con el Ejército, apoyando al Ejército, pero no con delincuentes”, dijo el sacerdote al ser cuestionado sobre los pactos de representantes eclesiásticas con el crimen organizado.
El cura mejor conocido como "Goyo", quien desde el mes de julio de 2020 fue suspendido de sus actividades eclesiásticas por faltas repetitivas dentro y fuera de la Diócesis, aseguró que no es una solución pactar con los delincuentes, como ocurrió en Guerrero donde grupos criminales alcanzaron una tregua con la mediación de la iglesia católica.
—¿No es la solución pactar?
“No, pactar no. A un delincuente la ley, tampoco la muerte, no; es la ley. Tampoco es “abrazos”, no, tampoco; a un delincuente no te le puedes ir con abrazos ni tampoco con balazos, es con la ley”, respondió.
En entrevista para MILENIO, el padre “Goyo” reiteró que las autoridades deben aplicar la ley, “con las cartas volteadas sobre la mesa”, sin complicidad.
“A un delincuente no me lo andas acariciando, que tiene derechos humanos… ¡Ni madres! El delincuente no tiene derechos humanos (porque) no quiso vivir como ciudadano, quiso vivir como bestia y comportarse como bestia. Al vivir como una bestia se pierde el derecho y la legitimidad como humano”.
Sin embargo, López Gerónimo manifestó que quien haya tomado el camino del mal y tenga la intención de convertirse, lo puede hacer, siempre y cuando pague el daño cometido ante la justicia porque al final de cuentas “Dios no quiere la muerte del pecador, sino que se arrepienta”.
Con respecto a la decisión de comunidades de volver a las armas, comentó que no es la solución, siendo el voto una alternativa más viable. Al respecto, instó a los michoacanos a ejercer su derecho y sacar del poder a la delincuencia organizada.
“Ante la ausencia de un estado fallido, deben hacerlo. Mi gran temor es que se vuelva a armar el estado de Michoacán. Yo estoy convencido de que las armas no es la solución. Yo ando armado, nomás que yo no uso cualquier pistola; yo uso un arma que no se encasquilla, yo uso un arma que no se me ha encabrillado hasta hora, y es una reliquia de Juan Pablo II”.
Michoacán, una gran fosa
Al abordar la situación actual en Michoacán, el padre “Goyo” no titubeó al afirmar que Michoacán es una gran fosa, donde regiones como Tierra Caliente contabilizan hasta 10 mil cuerpos enterrados de forma clandestina, y donde las autoridades intentan minimizar el problema.
“Hay más “levantados” que nunca, más desplazados que nunca y al gobierno no le interesa. Hoy hay una campaña por destapar fosas clandestinas, hay más de 10 mil cuerpos enterrados en Tierra Caliente; Michoacán es una fosa clandestina del tamaño del estado, como nunca hay desaparecidos”.
Contrario a la versión oficial, López Gerónimo apuntó que el 90 por ciento de los desplazamientos forzados es por la delincuencia organizada y no “por problemas familiares”.
LG