Luego de 12 horas de trabajo en quirófano, médicos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Aguascalientes lograron reconstruir la mano de un paciente, la cual fue aplastada por una placa de mármol.
Las arterias, tendones, nervios y huesos de la mano de Juan Antonio se rompieron tras el accidente debido al peso del material. La amputación era el método más evidente para el hombre de 30 años, sobre todo porque la mano estaba prácticamente colgando, pero luego de muchos esfuerzos logró conservarla.
En el Hospital General de Zona (HGZ) 3, la angióloga Nahieli Malo Martínez ingresó al pacientea quirófano para iniciar la cirugía. A través de ella, los especialistas lograron restablecer la funcionalidad de la mano con injertos de venas, reparación de tendones y nervios, así como la colocación de placas en los huesos fracturados, conocida como osteosíntesis.
“El tratamiento sugerido fue la amputación total del antebrazo. Cuando llegamos al IMSS nos atendieron sin esperar y de inmediato lo metieron a quirófano. La angióloga nos explicó que sí veía probabilidades de salvar la mano, con un trabajo largo, minucioso y delicado por parte de varios especialistas, así que, por supuesto accedimos a la cirugía”, explicó Alina, esposa de Juan Antonio.
Alina agregó que la mano de su esposo llegó “prácticamente colgando”, pues la cortada abarcaba toda la muñeca, afortunadamente, con la cirugía mejoró. El paciente estuvo hospitalizado por varios días para prevenir infecciones, pero ya fue dado de alta según afirma su esposa.
En la cirugía intervinieron los traumatólogos Ángel Núñez Galván y Luz Adriana Rangel Zaragoza, la angióloga Nahieli Malo Martínez y la anestesióloga Berenice Moreno Gutiérrez, quienes de manera coordinada llevaron a cabo los procedimientos asistidos por enfermeras quirúrgicas y demás integrantes del equipo quirúrgico.
Núñez Galván precisó que, una vez que se determinó que la extremidad era rescatable, se repararon todos los componentes anatómicos.
“Mi función, después de restablecer el sistema óseo y vascular, fue comenzar la reparación de los tendones de la mano, plano por plano, para luego continuar con el sistema nervioso. Se logró una buena apariencia anatómica, con buena función para el paciente”, dijo.
En tanto, Berenice Moreno, a cargo de la anestesia, detalló que por lo prolongado de la cirugía fue de vital importancia la transfusión de sangre, el control de los signos vitales y mantener al paciente en condiciones para resistir el tiempo que requerían los traumatólogos y la angióloga.
“Por la complejidad de las estructuras que tiene una mano y la gravedad del daño que presentaba el paciente, iniciamos a las 15 horas y terminamos después de las 03:00, por la madrugada, pero con resultados exitosos”, precisó.
lp