El Instituto Nacional de Migración (INM) otorgó la condición de refugiados a los 120 migrantes que se amotinaron, protestaron y escaparon de la garita y albergue migratorio ubicado en las inmediaciones del aeropuerto de la ciudad de Oaxaca.
Los migrantes, la mayoría originarios de El Salvador, Nicaragua, Cuba Belice y Honduras, se quejaron de malos tratos, de no recibir sus alimentos, además de que les fueron incautados sus teléfonos celulares.
Los manifestantes señalaron que ellos sólo buscaban una visa humanitaria, que les fue negada y había órdenes de repatriarlos, por lo que determinaron inconformarse, forzando las puertas del albergue, donde por el número superaron a los custodias para huir, salir a la calle y protestar en la carretera Oaxaca-Puerto Escondido.
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La protesta causó una alerta, activándose un operativo por parte de las fuerzas de seguridad estatal y federal, que recapturaron a varios migrantes, aunque algunos pudieron escapar.
Un portavoz de la delegación regional del INM, Juan Carlos Téllez Castillejos, afirmó que tras una plática y diálogo con los ciudadanos de estancia no legal en el país, se escucharon sus planteamientos y a través de la Comisión Nacional de Ayuda a Refugiados (COMAN) se determinó comenzar los proceso de visas humanitarias y de refugiados a los migrantes para que puedan quedarse en el país.
Afirmó que para avanzar en este trámite fueron trasladados en autobuses rentados por el INM a Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, donde está la sede del organismo donde se tramitará sus permisos.
UM