Con la quema de camiones, autobuses y bloqueos carreteros, el pueblo de La Cantera, en Tangamandapio, Michoacán, intensificaron sus movilizaciones para exigir la localización con vida de sus siete policías comunitarios.
Tras cumplirse este jueves tres días de no saber su paradero, comuneros amagaron con endurecer las protestas si las autoridades no logran encontrarlos y cuyos avances se reducen en el hallazgo de las camionetas donde se trasladaban.
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MILENIO pudo platicar con familiares de algunos oficiales desaparecidos. Visiblemente conmovidos y portando en todo momento cartulinas con el nombre de sus seres queridos, recordaron las condiciones en que trabajaban.
La mayoría de la ronda comunitaria no cuenta con armamento ni equipo táctico, pese a las solicitudes realizadas ante el gobierno estatal.
"Lo que tenemos entendido, es que aquí no hay armas y se les ha puesto muy difícil desde que la comunidad se hizo autónoma, no hay armas y se ha hecho cualquier movimiento que ellos piden y se han puesto muy exigentes y han tratado de juntar los requisitos, pero qué es lo que pasa, hasta ahorita no han soltado", contó.
Otra mujer, que busca a Marco Antonio Reyes Amezcua, recordó que días antes hubo sospechas por la presencia de gente extraña en el pueblo y los reportes de ataques con explosivos.
"Días antes empezó a llegar gente extraña, que no conocíamos y no nos atrevíamos a decir nada porque venían armados; habían drones por las noches. De hecho, hubo un ataque hacia una camioneta de un dron, cayó... No sabíamos si traía explosivos pero al caer estalló la camioneta y hubo varios lesionados", compartió.
Ante esta situación, solicitaron la presencia de la Guardia Nacional y Ejército mexicano para garantizar la seguridad en esta tenencia, pues la Kuáricha no se encuentra en condiciones y acusaron una desatención del estado.
"No sabemos nada, no nos dan respuestas, algo concreto... nada más se hacen, disculpen la palabra, se hacen pendejos. Nada más se vienen a tomar fotos y se van... queremos algo concreto, queremos hechos, ya estamos desesperados, ya no sabemos qué hacer más, por eso solicitamos la presencia de Sedena y Guardia Nacional", dijo.
En La Cantera, los nombres de los desaparecidos tapizan la plaza principal, la cual luce semivacía. También, la mayoría de los negocios permanecen cerrados, pues la mayoría de los pobladores están participando en el bloqueo.
"Y pues el pueblo si nos ha apoyado, pero no es lo mismo, ya no sabemos qué hacer y pues sí le pediría al gobierno que sí dé la cara, nos dé respuesta por nuestros familiares", agregó otra mujer.
Como último acto de fe y esperanza, quienes hoy buscan a sus familiares suplican a sus posibles captores, de los que públicamente omiten mencionar algunos grupos delincuenciales, por su pronta liberación.
Tal es el caso de Patricia Mateo Victoriano, la única mujer que iba en el convoy el día de la desaparición, cuya hermana les pide a los presuntos responsables de su desaparición que "se tienten el corazón".
"Que se tienten el corazón y que por favor, por ser ella la única mujer que la dejen libre, la espera su bebé, nosotras", pidió.
"¿Si su hermana la pudiera escuchar, qué mensaje le podría dar a ella?", se le preguntó por último.
"Que la estamos esperando aquí con los brazos abiertos, que no se dé por vencida y que luche por sus niños, por nosotros", respondió.
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