Originaria de Guamúchil, Sinaloa, Rosita se quedó sin familia, después perdió la vista; hoy, a sus más de 70 años de edad, sobrelleva las dificultades que implica el abandono familiar. Pero no pierde la alegría de vivir ni mucho menos la coquetería. Todos los días se maquilla, luce su collar de perlas, sus aretes y pulseras, y conserva, quizás como su único tesoro, la afición por el canto.
“Qué más puedo desear, aquí tenemos comida, dormitorio, baño, lo principal; médicos, doctores, nos enfermamos en horas de la noche y luego nos atienden, el medicamento va gratis”, expresa sonriente.
El primer Centro Gerontológico Integral en Sinaloa lanzó una convocatoria abierta a la ciudadanía para que done parte de su tiempo y brinde compañía a los adultos mayores este martes 28 de agosto, Día del Adulto Mayor.
La Casa Hogar del Anciano San José, ubicada en Culiacán, tendrá actividades todo el día con los 101 residentes; 66 mujeres y 71 varones que oscilan entre 60 y 100 años de edad, gente que carece de recursos económicos o del abandono familiar.
Bajo el programa Construyendo Lazos, el doctor Walter Antonio Félix Perea, especialista en Geriatría y coordinador general de esta casa hogar, señaló: “Es importantísimo que la ciudadanía visite a los adultos mayores que viven acá y no tienen familia, queremos que los niños, adultos, la sociedad en general puedan venir a convivir con ellos, las puertas están abiertas”, consideró.
Explicó que dentro de las patologías propias de los viejitos son las enfermedades crónicas degenerativas, hipertensiones, gente que ha sobrevivido a infartos y por la edad la demencia tipo Alzheimer es la patología más común.
En Sinaloa –agrega–, al igual que la media nacional, alrededor de 12.5 por ciento de la población tiene más de 60 años, y se tienen alrededor de 150 pacientes centenarios.
Reconoce que las patologías del sur del país son muy diferentes a las del norte. “Nosotros tenemos patologías más propias del consumo de carne y marisco en abundancia y las enfermedades cardiovasculares son las que más prevalecen en nuestro medio”.
Antes de ingresar a este centro, Silverio, nacido en Rosario, vivía en condiciones infrahumanas y fue la propia ciudadanía la que pidió al DIF interviniera, lo que le permitió mejorar su calidad de vida.
Los jóvenes requieren pláticas para que “agarren el rollo” y comprendan lo que significan los adultos mayores, dice Pedro Alfonso, quien llegó enfermo de sus rodillas.
Aunque tiene una hija, no ha sabido nada de ella y ese sería uno de sus deseos a cumplir. “Desconozco dónde está, desearía que estuviera aquí conmigo, pero me resigno”.
Lizbeth Castro, directora de Atención al Adulto Mayor, comenta que este es el primer centro gerontológico Integral en la entidad, que se avoca al individuo con mayor atención desde diversos aspectos, lo psiquiátrico, nutriólogo y geriátrico.
Además, hoy se inaugura un gimnasio en que podrán darle terapia de rehabilitación a los residentes.
Para recibir a una persona en este centro, se integra con un expediente y estudio socioeconómico, indica.
Invitan a donar tiempo a viejitos
REPORTAJE
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Ciudad de México /
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