Al grito de “justicia”, familiares, amigos y vecinos de Norma Lizbeth realizaron una manifestación en el municipio de San Juan Teotihuacán, para exigir que el caso no quede impune.
La pequeña de apenas 14 años, estudiante de la Secundaria Anexa a la Normal 0518, murió el pasado lunes tras ser víctima de bullying por parte de sus compañeros.
Vestidos de blanco y portando cartulinas, más de un centenar de personas partieron al mediodía desde la comunidad de San Juan Evangelista hacia el plantel donde ocurrieron los hechos.
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De acuerdo con familiares, Norma era víctima de acoso por parte de sus compañeros, hasta que el pasado 27 de febrero recibió una golpiza por una de sus compañeras.
“No es justo que esto pase en una secundaria, aquí vienen a leer, a formarse, a recibir educación de la que ya traen en casa, no es posible que no aquí estén seguros”, lamentó un padre de familia.
Tras la llegada de la manifestación, las autoridades del plantel cerraron los accesos, sin embargo, un grupo de padres de familia logró ingresar a las instalaciones para encarar a los directivos.
“Ni una más, ni una asesinada más”, fueron algunas de las consignas que lanzaron frente a uno de los salones donde el personal administrativo se resguardó hasta la llegada de la policía local.
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Tras varios minutos personal de educación acordó con los padres de Norma, víctima de bullying, realizar una reunión en privado para establecer un mecanismo de atención a sus demandas.
Hacia la una de la tarde del contingente decidió partir en caravana hacia la explanada municipal de San Juan Teotihuacán, donde continuarán con la protesta.
De acuerdo con el certificado de defunción, Norma falleció 15 días después de recibir una golpiza por una de sus compañeras a consecuencia de un traumatismo craneoencefálico.
Su cuerpo fue sepultado ayer en el panteón de la comunidad de San Juan Evangelista, donde uno de los alumnos y presunto agresor fue perseguido por familiares al considerarlo parte del acoso en contra de los alumnos.
MAM