Factores como la exclusión territorial y económica, la violencia, el rezago social, la desigualdad y la falta de actividades económicas definidas, provocaron que el municipio de Chanal, Chiapas, se convirtiera en la principal demarcación indígena del estado con mayor número de personas migrantes, confirmó Gerardo Alberto González Figueroa, investigador del Colegio de la Frontera Sur (Ecosur).
“Siempre ha sido un municipio excluido, está entre otros, en medio digamos, entre Altamirano, entre Huixtán, entre parte de Ocosingo, entonces es un municipio que ha estado sumamente limitado en muchas condiciones (…) Son personas que viven encerradas en un municipio que en sí mismo está encerrado en la geografía y las posibilidades de desarrollo dependen mucho del Estado mexicano”, puntualizó.
A pesar de que por las mismas circunstancias sociales, las autoridades han atraído más programas sociales, la migración continúa hacia Estados Unidos, Canadá, Sonora y Ciudad de México, así como San Cristóbal de Las Casas.
“Hoy la gente ve dos salidas fundamentales: Uno ir al mercado regional que es San Cristóbal donde ya no hay trabajo y por eso hay que buscar también ahí las causas de por qué tanto sicariato entre los jóvenes, porque como no tienen trabajo empiezan a hacer trabajo para el crimen organizado y la otras es irse vía la migración, contratando estos (polleros)”, explicó.
Por su parte Jeremías Velasco Entzin, habitante del municipio de Chanal, relató que la población que habita mayoritariamente en la cabecera municipal y las comunidades son personas adultas y de la tercera edad, debido a que son los jóvenes los que abandonan con mayor frecuencia su hogar, para buscar cumplir el llamado "sueño americano" en Estados Unidos.
“Cada 15 días o cada mes se están yendo entre 40 y 50 personas aproximadamente acá en el municipio de Chanal, de hecho acá en el municipio ya muchos paisanos ya están en el norte, se quedan los papás, las mamás, ya los jóvenes, los más chavos hasta los de edad de educación básica ya no quieren terminar su primaria, ya se van de 10, 11, 12 años ya se están emigrando para el otro lado, para el país de Estados Unidos”, enfatizó.
Ante este escenario, las autoridades del municipio tzotzil que tiene una población de 14 mil 850 personas y que en su mayoría profesan la religión evangélica, buscan generar empleos a través de las obras municipales para evitar que la población emigre, sin embargo, son insuficientes y la cuota de pago no es aceptado, indicó Roberto Pérez Rodríguez, alcalde de Chanal.
“No están ya de acuerdo, gana la gente de 300, 350 al día, mientras alguien de sus familiares ya se ha ido a Estados Unidos o Canadá y allá pues ya ganan por dólar, ya ganan por hora, entonces así se animan cada uno de los amigos, los que ya se han ido a Estados Unido o los que ya se han regresado y se dan cuentan los vecinos, los que viven ahí cerca, que el amigo ya regresó pero ya hizo su casa, ya compró su terrenito o ya vive un poco mejor que antes”, afirmó.
Hasta ahora los especialistas han registrado que además de Chanal, también los municipios de Chalchihuitán, Mitontic, San Juan Cancuc, Huixtán y Tenejapa, la migración de sus pobladores van en aumento, así como el endeudamiento de las familias, debido a que los llamados polleros o traficantes, les cobran entre 160 mil y 250 mil pesos para cruzar la frontera norte, mientras que el porcentaje de los intereses que determinan los prestamistas oscilan entre el 20 y 30 por ciento.
MO