Tras el incendio en la estación migratoria de Ciudad Juárez, el padre Alejandro Solalinde, director del albergue Hermanos en el Camino en Ixtepec, Oaxaca, consideró que la Cuarta Transformación no ha llegado al Instituto Nacional de Migración (INM).
"Puedo asegurar que ahí (al INM) no ha llegado la Cuarta Transformación (...), es importante que se refleje esa voluntad política del Presidente", dijo en entrevista con Tania Díaz y Luis Carlos Ortiz para MILENIO Televisión.
El activista señaló que la política migratoria de contención ha funcionado hasta el momento, sin embargo, se requiere de un nuevo tipo de gestión y un cambió en el instituto encargado.
"El INM es una herencia maldita que empezó con Carlos Salinas de Gortari, es su papá, (Vicente) Fox lo metió a seguridad y (Felipe) Calderón, con la Iniciativa Mérida, lo puso al servicio de las agencias más corruptas de Estados Unidos".
Apuntó que los migrantes son una fuerza que no se puede reprimir, de manera que se requiere buscar una respuesta estratégica ante el fenómeno.
El padre Solalinde indicó que migrantes que se encontraban en Ciudad Juárez habían pasado por el albergue de Ixtepec y que algunos contaban con un oficio de salida. "Ellos nunca debieron haber sido retenidos" debido a ese documento.
"Cando los migrantes están a punto de acercase a Estados Unidos y los amenazan con que los van a regresar, resulta para ellos un tiro de gracia, es como matarlos, y no están dispuestos a eso".
Acusó que el INM hace una especie de juego con los migrantes, pues les ofrece documentos, en ocasiones les permite llegar hasta las frontera y luego los regresa.
"Les dan documentos en el sur, llegando al norte se los retienen y están listos para deportarlos. (...) Pueden hacerle lo que quieran al migrante: no darle de comer, acostarlo en el suelo, no darle agua, lo que quieran, pero amenazarlo con regresarlo es quitarle las alas y matar su alma, eso no lo pueden aceptar, por eso están dispuestos a todo".
ROA