Existen las condiciones para que los alcaldes de las ciudades conurbadas de la Región Laguna puedan homologar algunos reglamentos municipales y para que se definan políticas públicas en temas de interés común, aseguró el alcalde de Torreón, Jorge Zermeño Infante, además mencionó que tener disposiciones desiguales entre ciudades vecinas es algo que definitivamente no ayuda.
“La homologación de determinados reglamentos es algo necesario en la Región, ya que si vas a Gómez Palacio y en algún tema está reglamentado en un sentido y en Torreón genera confusión en algún momento en la ciudadanía”, afirmó.
¿Qué reglamentos se podrían homologar en La Laguna?
Zermeño Infante dijo que si bien, no todos los temas se pueden homologar, sí los que tiene que ver con licencias de funcionamiento, de construcción, reglamentos de tránsito o tarifas, así como también en temas relacionados como agua, alcohol o recolección de basura.
En lo que se refiere al tema de la seguridad, mencionó que hay una buena coordinación, pero sí es conveniente, ya que existen algunos ilícitos y hay necesidad de actuar con mayor eficiencia, que las policías puedan hacerlo sin problemas.
“Tengo buena relación con los alcaldes de Gómez Palacio y Lerdo, Durango, como de San Pedro, Matamoros y Francisco I. Madero, Coahuila ello a pesar de las diferencias ideológicas existentes por el hecho de pertenecer a distintos partidos políticos”, afirmó.
Según dijo, tener disposiciones reglamentarias iguales entre las ciudades vecinas es algo que podría ayudar a generar mejores condiciones en los residentes de la Región.
Lo anterior se deriva de la firma del acuerdo intermunicipal, por el Arbolado Urbano en la Laguna entre la alcaldesa de Gómez Palacio, Alma Marina Vitela Rodríguez, así como del director de Medio Ambiente de Lerdo, Abel Ramos Martínez, en representación del alcalde Homero Martínez Cabrera y el propio alcalde de Torreón Jorge Zermeño Infante.
“Todos compartimos la misma tierra y el mismo aire, por eso nos sentimos laguneros y tenemos la obligación de cuidar el entorno, la siembra de árboles no puede ser sólo simbólica”, concluyó.
EGO