El colectivo 'Madres Poderosas de La Laguna', apoyado por otros grupos más, convocó a reunión en el antimonumento sobre el camellón de calzada Colón y bulevar Revolución, para seguir alzando la voz y pedir justicia por las mujeres que ya no están.
En el marco del Día Internacional de la Mujer, se hizo notar la tarde de este martes la unión que existe entre los numerosos colectivos de la región, para gritar que ninguna mujer está sola y aclamar que esta violencia debe terminar, para ya no expresar, ni una menos.
María Elena de la Fuente Cepeda, fundadora de este colectivo, junto con Rosa María Rocha, dijo en entrevista para MILENIO que este grupo tiene aproximadamente seis años, "empezamos Rosa María y yo, fueron los dos primeros feminicidios los que hicieron que desgraciadamente nos juntáramos, no quisiéramos que nadie más pasara por esto, ahora pusimos dos cruces más, y hay una que vino a poner un desconocido, que está hecha de palitos y amarrada con bolsas de plástico".
Aseguró que en la actualidad hay numerosos feminicidios que no se dan a conocer, debido a que hay mucha gente que tiene miedo levantar la voz.
"Tienen miedo de poner denuncias, de hacer extensivo su proceso o de plano no hacen nada; pasó y así lo dejan, pero se quedan con todo el dolor y frustración de no tener justicia para sus hijas".
Actualmente son 15 mujeres y dos hombres de diferentes municipios de La Laguna los que conforman el colectivo Madres Poderosas.
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"Somos mamás y dos padres poderosos, don José Remedios, a quien la misma persona le asesinó a su hija y a su esposa, y el señor Gerado, papá de Naylet. La mayoría somos mamás que andamos luchando por justicia, yo por mi hija Cecilia Eguia de la Fuente, quien hace siete años y medio fue privada de la vida el 2 de octubre del 2014, tenía 29 años. En ese tiempo no había mesa de feminicidio, se trataban como un simple homicidio".
Cecilia dejó tres hijos, quienes en aquel tiempo tenían 7, 8 y 12 años, y ahora cuentan con 14, 15 y 19, "ahí la llevamos con los estudios, en secundaria, preparatoria y universidad".
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Estos encuentros los realizan cada año para el 8 de marzo y 25 de noviembre, fecha en la que se conmemora el Día Naranja que tiene como objetivo erradicar la violencia contra niñas y mujeres.
"Viene gente y nos dejan mensajes para reconfortarnos, por lo que agradecemos a esas personas empáticas. Ya quisiéramos que de perdido el 10 por ciento de la población fuera empática, hay gente que dice, a mí nunca me va a pasar y ojalá nunca les pase lo que hemos vivido".
"La justicia debería de ser rápida, pronta y expedita"
Desafortunadamente, hoy en día existen asesinos prófugos, unos sentenciados y otros que no tienen sentencia,
"Este colectivo lo único que quiere lograr es justicia. La mayoría cuando empezamos, no teníamos sentencias o por ejemplo a mí nunca me dijeron que no cremara a Cecilia,(a diferencia de) ahorita ya no dejan que las cremen. Hemos avanzado paso a paso y le hemos dado a los jueces ideas para los nuevos protocolos, para que esto fluya, pero aún te obstaculizan muchísimo, no te atienden, no te dicen las cosas como son".
Finalmente, María Elena expresó que no se tendría que luchar por la justicia, sino que esta debería ser "rápida, pronta y expedita" para resolver los casos e invitó a las autoridades que no están comprometidos con su trabajo "a dejar la silla".
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En el transcurso de la tarde, niñas, adolescentes y mujeres adultas reunidas por un sólo objetivo, se dispusieron a colocar un tendedero de fotos, cartitas de apoyo, y algunas mostraban carteles con frases como, "Que los ojos de las asesinadas los sigan a todas partes", "Ni perdón ni olvido", "Con o sin ropa mi cuerpo no se toca", "Yo elijo cómo me visto y con quién me desvisto", "Tu mente es más corta que mi falda", "Nunca tendrán la comodidad de nuestro silencio", entre otras más.
Posteriormente las mujeres gritaron a una sola voz, "justicia, justicia, justicia" y luego atentas escucharon unos poemas a cargo de Sara Disturbio, para finalmente realizar diferentes actividades artísticas para exigir justicia.
Sgg.