Aún y cuando la violencia contra las mujeres se presenta en cualquier época de la vida, es entre los 18 y 40 años de edad en donde se tiene la mayor incidencia, aunque no es exclusivo, señaló Cristina Gómez Rivas, directora del Centro de Justicia y Empoderamiento para las Mujeres (CJEM) en Torreón.
Manifiesta que se tiene incluso usuarias de más de 60 años, sin embargo en edades tempranas es cuando empieza a verse con mayor frecuencia la violencia. Es por eso, dijo, la importancia de proporcionar la información necesaria desde temprana edad para poder atender a tiempo este tipo de problemas, ya que la violencia no tiene edad, ni condición económica, pues se da en hogares muy humildes o en aquellos en donde económicamente no les falta nada.
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Consideró que debe haber un equilibrio entre los roles que vienen desempeñando tradicionalmente las mujeres y que son tan importantes como los que ejercen los hombres de proveer, proteger, entre otros.
La violencia familiar, menciona, tiene que ver con cada persona, más allá de un programa de gobierno, de instituciones e incluso de la sociedad civil, pues dijo, es necesario que la sociedad tenga una reeducación de lo que es la violencia.
La directora del Centro de Justicia para las Mujeres, indica que la violencia tiene un ciclo, pues inicia con un control, luego con ofensas, gritos, golpes y desafortunadamente en algunos casos termina en feminicidios.
En los últimos 10 años, ha tenido un crecimiento importante la cultura de la denuncia, que si bien en cierto falta todavía trabajar en ello, instituciones como el Centro de Justicia y Empoderamiento de las Mujeres en Torreón, han fomentado la denuncia de la violencia y poder visibilizar un tema que lamentablemente en la sociedad se tiene normalizado como lo es la violencia.
El proceso de violencia, normalmente inicia con determinado control como lo es el emocional que es más fácil de percibir, atender y erradicar, mientras que el económico que es otra forma de control, en el que es más difícil para muchas mujeres salir debido a que hay una dependencia.
Es por eso que se trabaja en la parte del empoderamiento para brindar las herramientas de conocimiento, habilidades y de autoestima para que la mujer pueda salir de un entorno de violencia familiar.
Gómez Rivas, manifiesta que desafortunadamente en la mayoría de los casos están presentes los diversos tipos de violencia como emocional, psicológica, la económica, sexual, física y la vicaria, que es cuando los niños se convierten en una moneda de cambio entre los padres, lo que también es una forma de agresión y de control.
Señaló que cuando no se atiende la parte emocional, no solo va a regresar con su agresor por ese vínculo de dependencia, sino que también es difícil que pueda salir adelante.
Casos en aumento
Durante el último año, los casos de violencia familiar en la Región Lagunera de Coahuila se han incrementado, pues los indicadores que se revisan cada semana, es constante y va en aumento este tipo de delitos, aseguró Adelaido Flores Díaz, coordinador regional de la Secretaría de Seguridad Pública.
Manifiesta que la violencia familiar se presenta tanto en la zona urbana como rural, aunque consideró que en el campo es menos debido a que es menor la población.
En el caso de Torreón, manifestó que es la zona sur y oriente en donde se tiene la más alta incidencia de casos de violencia familiar, ya que es hacia donde está teniendo crecimiento la ciudad.
Desafortunadamente, dijo, la violencia familiar ocasiona otro tipo de problemas sociales como las adicciones, pues actualmente la droga de mayor consumo en la región es el cristal, la cual ha rebasado ya a otras como la marihuana.
El consumo de algún tipo de droga, así como el alcohol, es lo que genera mayor violencia, la cual se refleja en las familias. Si bien es cierto las adicciones es otra parte que tiene que ver con la violencia, todo proviene del núcleo familiar, es por eso la importancia de atender esta parte.
El coordinador regional de la Secretaría de Seguridad, reiteró que la violencia familiar genera otros problemas sociales como la deserción escolar y las adicciones que no solo es el consumo de drogas, sino también el alcohol.
Modelo a nivel nacional
A través de la campaña “Hombre Aliado”, que se implementó a nivel estatal y que actualmente ha sido una estrategia que se ha replicado a nivel nacional, Gómez Palacio, trabaja para lograr reducir los índices de violencia en contra de las mujeres.
Mirna Leticia Soto, directora del Instituto Municipal de la Mujer en Gómez Palacio, manifiesta que en enero del presente año se implementó dicha estrategia a través de la que se promueve la cultura de la denuncia, además de que se invita a los hombres a participar en ella.
Debido a la gran respuesta que se tuvo en el municipio, el Instituto Estatal de la Mujer lo replicó en los 39 municipios de Durango y posteriormente fueron invitados al estado de Michoacán por el Banco Nacional de Datos e Información sobre Casos de Violencia Contra las Mujeres (Banavim) en donde participaron en el Sexto Encuentro de Enlaces Estatales en donde presentaron la estrategia de “Hombre Aliado”.
Con la apoyo de dependencias como Seguridad Pública, DIF municipal, Sistema Nacional de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes (SIPINNA), Procuraduría de la Defensa de la Mujer y el Centro de Justicia para la Mujer, dijo, se ha logrado bajar los índices de violencia y el número de feminicidios en el municipio, pues recordó que en el 2022 hubo 7 muertes de mujeres.
Manifestó que para lograr reducir los índices de violencia, se lleva a cabo un trabajo de manera permanente, enfocado principalmente en la prevención, por tal motivo se brinda atención con la Unidad Violeta, con el apoyo de profesionistas que acuden a la zona urbana y rural para llevar asesoría jurídica, atención psicológica, médica y trabajo social.
Poco más de 300 mujeres del área rural, se han atendido a través de las unidades móviles, pues muchas no tienen la manera de trasladarse al área urbana.
“Se han visitado todas las comunidades posibles y también el área urbana, ha estado la unidad móvil en las colonias, les ofrecemos el servicio y si detectamos alguna necesidad de alguien que no se pueda mover, mandamos a la psicóloga a domicilio”.
Como parte del apoyo que se brinda a las mujeres que sufren algún tipo de violencia, dijo, se les da el acompañamiento para que presenten la denuncia, se les protege y se les otorgan las herramientas necesarias para que rompan con esos círculos.
En la actual administración, se creó un refugio para atender a las mujeres que sufren de violencia extrema y que es necesario sacarlas de ese entorno a ellas y a sus hijos.
Debido a que en el estado de Durango únicamente en la capital se contaba con un lugar en donde proteger a las mujeres, la presidenta municipal Leticia Herrera, tomó la decisión de instalar el refugio en Gómez Palacio.
En el lugar se brinda apoyo psicológico, atención médica, trabajo social, además de talleres para que aprendan algún oficio.
Mayor incidencia
Una de las acciones que promueve el Instituto de la Mujer en Lerdo, es la campaña denominada “Por ti, por mi, por todas”, a través de la que se conforman comités ciudadanos en el área urbana y rural, que tienen como objetivo vigilar y apoyar a las mujeres que sufren de algún tipo de violencia familiar.
María del Refugio Adame Güereca, titular del Instituto de la Mujer en Lerdo, señala que de igual manera se cuenta con módulos de atención que se llevan a las colonias y comunidades en donde a través de ellos se ofrece servicio psicológico, jurídico y de trabajo social, además de pláticas de orientación.
Debido a que la violencia en el noviazgo es uno de los problemas que ha ido en aumento, se trabaja en instituciones educativas en donde se otorgan pláticas y se brinda el apoyo necesario a quien así lo requiere.
En Lerdo, dijo, la mayor incidencia de violencia familiar se tiene detectada en las comunidades de Nazareno, La Loma y Juan E.
García, mientras que en el área urbana la colonia en donde se tiene un alto índice, es en San Isidro, lugares en donde se han reforzado las acciones.
Reconoció que existe coordinación con la Vicefiscalía, Seguridad Pública y Policía Estatal, quienes brindan el apoyo para que se puedan resolver a la brevedad los casos de violencia familiar, pues anteriormente las mujeres que acudían a presentar alguna denuncia no eran tomadas en cuenta o eran revictimizadas.
“Dentro de las mesas de paz y seguridad, se han llegado acuerdos en los que estamos de la mano Vicefiscalía, Seguridad Pública, Policía Estatal, quienes nos apoyan y ayudan a resolver más rápido los problemas”.
La directora del Instituto de la Mujer en Lerdo, consideró que a través de las acciones que se realizan, se trabaja para bajar el índice de violencia familiar, prueba de ello, dijo, es que en el municipio no se ha registrado ningún feminicidio.
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