A 20 minutos aproximadamente del Zócalo de la ciudad de Puebla se localiza la Laguna de San Baltazar, un antiguo cuerpo de agua que ha existido desde siempre, pero con un tamaño muy superior al actual.
Este espejo del vital líquido se formó y se alimenta de los escurrimientos de la lluvia, pues se encuentra en una depresión del terreno, con un desnivel que viene de oriente a poniente, con dos pequeñas laderas que corren paralelas en la misma dirección.
Esta laguna es más larga hacia el oriente. El agua se le acumula o junta porque es su salida natural, es decir, una especie de vaso regulador que el mismo entorno realizó.
Hay quienes aseguran que todavía en la década de los 60 su extensión era cinco veces mayor de lo que ahora se ve; incluso, mencionan que su entorno era boscoso y no tenía uso agrícola como sucedió en los años posteriores.
Actualmente, la laguna está dividida en tres partes: un cuerpo principal y otros dos que se encuentran dentro del área de Ciudad Universitaria (CU) de la Universidad Autónoma de Puebla (BUAP). Al llegar a la mitad del ojo de agua se encuentra una pequeña islaque le da un toque pintoresco al paisaje, mismo que cumple con un rol vital de ser un sitio para el esparcimiento y la recreación de la comunidad, además de que se trata de uno de los más importantes pulmones de la ciudad.
Su historia
Ubicada en la colonia Bugambilias, la laguna es un parque público bajo el cuidado de la asociación civil Puebla Verde, quien la ha mantenido y reforestado. Alrededor de 1928 toda esa zona se convirtió en el ejido de San Baltazar, desde la mitad de la actual avenida Eduardo Cué Merlo, hacia el sur. Con el correr de los años se vendieron ejidos hasta que se convirtió en zona urbana.
En 1987, tras décadas de urbanización, esta laguna había perdido su esplendor, áreas verdes y casi la vida, derivado de que le habían vertido aguas negras, escombro y basura. El fin era ganarle espacio para continuar con la fracción.
Sin embargo, en febrero de 1987 iniciaron las labores de recuperación de la laguna. Se dragó el espacio, se sacó la basura e instaló un colector de agua negra y un vertedero, que es la válvula de seguridad ya que drena toda el agua que entra, por eso nunca se ha desbordado.
A la par, se puso en marcha una jornada de reforestación y se cercó el espacio para evitar actos vandálicos y mantener un control en el ingreso. A finales de junio, la lluvia permitió que se llenara la laguna y retomara su esplendor.
Tiempo después los pobladores realizaron siembras proyectadas para que se volviera un parque, rehicieron el bordo de la laguna porque estaba muy débil y pusieron en funcionamiento las lanchas, las cuales permiten cuando se rema que el agua se oxigene, labor que se complementa con el nado de los patos que ahí habitan.
Su estructura
Al paso del tiempo en la laguna se habilitó una pista de trote, cuya extensión es de una milla, es decir, mil 609 metros, la cual se pudo fabricar con el donativo de un banco. En el circuito para correr o caminar predomina la frescura que proporciona la sombra de los árboles, así como las bancas que permiten el descanso.
Al final de la caminata, casi a la altura de la entrada al parque, se encuentra una cafetería y cerca de este punto se instala los fines de semana un tianguis donde se ofertan productos artesanales y orgánicos. Además, este sitio ofrece una espectacular vista del volcán Popocatépetl, del Iztaccíhuatl y de La Malinche, aunado a que posee una extensa variedad de flora, en el sitio habitan garzas y patos. Los primeros eran de collar y los donó el parque zoológico Africam Safari.
No obstante, después la gente empezó a llevar patos blancos que adquirieron y por algún motivo ya no pudieron tener. Un día arribó una pareja de patos cafés que nunca se fue, y cuya descendencia pobló el área.
El acceso al parque con perros está prohibido. Tampoco se permite el ingreso con bicicletas, motos, anafres, braseros y bebidas alcohólicas. También es un espacio libre de cigarro.
La Laguna de San Baltazar se encuentra ubicada en avenida Bugambilias 6316, esquina con calle Rosas, en la colonia Bugambilias. Está abierto todos los días a partir de las 6 horas, de lunes a viernes cierra a las 15 horas, sábados y domingos a las 18 horas.
AFM