Bertha Carmen Corte González es “pedaleante”, psicóloga y ambientalista.
A los 52 años y mientras estaba en Australia por cuestiones de negocios, decidió ante la imagen negativa que se tenía de México, recorrer en bicicleta el perímetro de la Isla de Australia en una andanza de 15 mil 547 kilómetros en lo que ella bautizó como: "Un desafío a la Mexicana”.
¿Por qué vives en Australia?
"A los 52 años de edad concluye mi contrato de trabajo con la ONU y tengo un buffet de asesoría en el área de Tecnologías para el Desarrollo Sustentable.
Me voy a vivir a Colima y me fijé que había intercambio comercial en el tema de la energía solar y fui para allá para que hubiera un trato comercial sin embargo, ellos querían que fuéramos sus empleados, no que hubiera trato igualitario lo que no me interesó".
Narra que en 2009 cuando residió por nueve meses allá en la etapa de la Influenza Aviar, en donde las personas al enterarse de que era mexicana no se querían ni acercar físicamente a ella por que suponían que era portadora de este virus.
Australia tenía clasificada como una zona de riesgo a México, la tenían con “un tache”.
¿Qué te decían cuando se deban cuenta de tu origen, eran cálidos, o había discriminación por alguna situación?
Me decían: qué país tan peligroso para que regreses. Incluso hasta me querían presentar a alguien para que me quedara allá.
Pero comenzó a caerme mal cada comentario que hacían negativo de México por que estaba lejos de mi país, había invertido parte de mis ahorros para emprender este proyecto, no conseguía nada.
No era un buen panorama. Algunos hasta comentarios agresivos, decían que no, que nunca vendrían a este país. La verdad es que me pegó muy fuerte, estaba indignada y molestia sí sentí desprecio a mi México.
Pasé del enojo a la agresividad, hasta la piel me ardía del enojo. Dije estos me van a matar de un coraje.
¿Y tras esa andanza por un país lejano, cuando entra tu contacto con una bicicleta?
Pues he de decirte que yo era ambientalista de asfalto, no era de las que usaba la bicicleta como medio de transporte ni nada por el estilo, sin embargo, decidí comprarme una bicicleta de segunda mano ya que no podía continuar enfrentando el costo de los transportes.
Cada que me decían cosas me lanzaba en ella para liberar el coraje hasta que uno que me dijo:
“Los mexicanos no valen la pena ni perder el tiempo con ustedes, son una raza perdida”, lo que me provocó tanto coraje que me dije: tengo que hacer algo para cambiar la imagen de México y fue entonces que me vino a la mente hacer una ruta por bicicleta para cambiar la imagen de México que eramos más que descabezados y ejecutados en el norte.
Eso se veía en las notas principales de ese País, pero nunca la parte colonial, fiesta, colores, zonas naturales protegidas. En resumidas cuentas: “Para taparles la boca”.
Reconoce que a pesar de que es un País de primer mundo, las peores agresiones en bicicleta las ha vivido en Australia.
¿Cómo fue la pleneación de tu recorrido?
Estuve pensando, midiendo el territorio de Australia para trazar una ruta pero me di cuenta que hay partes de este país que no tiene agua, hay otras partes despobladas y sola era muy arriesgado.
Entonces detecté que un grupo de Australianos y de Nueva Zelanda iban a realizar un recorrido pero ellos tenían un soporte que les resolvería todo, desde alimento hasta mantenimiento de la unidad pero eso era carísimo, 200 dólares diarios por 70 días y realmente no se podía enfrentar algo así.
Decidí entonces, presentar el proyecto a funcionarios de México quienes me dijeron que si transcurría 3 mil kilómetros, ellos podrían financiarme sin embargo era cambio de gobierno federal por lo que me dejaron allá “colgada”, con el proyecto por ello es que decidí continuar.
¿Nunca pensaste en abandonar tu idea de promocionar a México?
Tal vez sí, de hecho por eso escribí un libro de estas mis experiencias.
Lo que decidí fue que me incorporé por detrás de los Australianos y de Nueva Zelanda sin tener el servicio claro. Pero mientras ellos solo viajaban con la bicicleta y con servicio todo el trayecto, yo cargaba sobre mis hombros, mi mochila, mi vida, equipaje, herramientas y comida.
Seguridad
El motivo por el que ella iba incorporarse a algún grupo era por seguridad y en cada ciudad a la que llegaba se presentaba en los medios de comunicación para platicar sobre México y al principio no les interesaba por que iba cambiada y sin bicicleta pero cuando llegó montada en la bicicleta y luego de pasar por lluvia y todas las inclemencias del tiempo comenzaron a aceptarla.