Las salas de escape se han convertido en una atracción popular en diferentes partes del mundo, por lo que en Puebla existe una empresa que busca llevar al límite a propios y extraños en cuanto a sus capacidades de resolución de acertijos, trabajo en equipo y poder de concentración en tres diferentes habitaciones llenas de retos.
La aventura inició en 2006 cuando un grupo de informáticos se reunieron en Silicon Valley para ponerse a prueba con una serie de ejercicios que debían resolver en menos de una hora, con los cuales demostrarían sus habilidades en la resolución de problemas, el trabajo en equipo, coordinación, incluso el trabajo bajo presión.
De manera rápida, este tipo de eventos y sitios especializados en juegos de escape se extendieron a nivel mundial y consiguieron una gran aceptación en Europa y Asia, donde se han desarrollado cada vez más estas salas.
Por esa razón, al ver el gran público que existe en torno a estas aventuras introspectivas, Raúl y Elizabeth, una pareja veracruzana, decidió emprender Minuto 59 Escape Rooms, una atracción que desde hace ya casi siete años también se encuentra en territorio poblano.
En la Plaza La Joya de San Andrés Cholula, César Martínez y Carolina Montaño apostaron por Puebla para colocar una sucursal de salas de escape. En ellas se pueden encontrar tres diferentes habitaciones que cuentan con una serie de retos mentales de diversas temáticas, mismas que fueron planeadas por varios meses para lograr una atmósfera perfecta que hace sentir a los visitantes en otra realidad.
“Cuando llega esa parte de tener que crear, te das cuenta que no es tan fácil. Se debe hacer todo un rompecabezas y tampoco debe haber errores en el camino, porque todo eso podría arruinar la experiencia o entorpecerla", afirmó Cesar Martínez, quien además es parte del equipo creativo de cada sala de juego.
Actualmente, Minuto 59 Escape Rooms, en su sucursal Cholula, cuenta con tres salas de juego. En la sala Alcatraz el aventurero deberá descubrir junto con su equipo la manera en que saldrán de la prisión con ayuda de su poder de resolución. Mientras, en La Monja, se debe integrar un grupo de investigadores del fenómeno paranormal, quienes deberán contener sus miedos y enfocarse en resolver el misterio en la habitación antes de que un espectro vaya por cada uno.
Si no fuera suficiente, la celda y la habitación de terror son solo la parte inicial de estos retos que se deben cumplir en menos de una hora, pues la habitación de Jigsaw, basada en la saga de películas "Saw", plantea un escenario donde el visitante comienza su aventura en un lugar oscuro. Ahí, el terror, los retos extremos y una ambientación apegada a lo visto en los filmes serán solo el inicio de un gran reto antes de que el asesino salga o una bomba haga explosión.
Por último, los creadores de este espacio consideran que para vivir al máximo la experiencia se debe ir en pareja o grupos de hasta seis personas, sin restricción de edades, solo deben ser personas dispuestas a encontrarse al límite de sus emociones.
CHM