Lluvias recientes ayudan a controlar plaga de gusano cogollero en forrajes en Lerdo

Campesinos celebran las precipitaciones, aunque aún ven lejano un ciclo agrícola completo.

El sorgo forrajero se utiliza para el consumo animal. | Aldo Chairez
Luis Alatorre
Lerdo, Durango /

Las lluvias registradas en semanas recientes han contribuido a controlar la plaga del gusano cogollero, que afecta las siembras de maíz forrajero, informó Samuel Martínez, dirigente de la Confederación Nacional Campesina (CNC) en Lerdo.

El líder campesino destacó que las precipitaciones han devuelto la esperanza a los productores, al considerar que podría tratarse de un año favorable en la cuenca alta, lo que permitiría una eventual recuperación de las presas regionales.

Te recomendamos...
Propuesta de 'Nazas Vivo' debe revisarse: Medio Ambiente Coahuila

Aunque la presa Lázaro Cárdenas “El Palmito” aún se encuentra en niveles bajos, al pasar del 15 al 18 por ciento de su capacidad en los últimos diez días, Martínez considera que este leve aumento genera expectativas de mejora en el plan de riegos, actualmente muy limitado.

Recordó que este año solo se logró un mini ciclo agrícola, con una extracción de 400 millones de metros cúbicos para irrigar alrededor de 18 mil hectáreas, lo que representa apenas un 40 por ciento de un ciclo agrícola regular.

“Estamos contentos porque ha comenzado a llover, y eso nos da esperanza de una recuperación en las presas regionales. Pero también sabemos que aún estamos lejos de garantizar un ciclo agrícola normal, e incluso uno como el actual”, expresó el dirigente.

Añadió que, al menos por ahora, las lluvias han permitido combatir el gusano cogollero, una plaga que daña gravemente los cultivos de maíz forrajero, perforando las plantas y provocando pérdidas de entre 10 y 15 por ciento en la producción.

“Agradecemos la lluvia, porque nos permite aspirar a obtener las toneladas de silo necesarias para generar utilidades”, dijo Martínez.

Finalmente, detalló que de las 6,370 hectáreas sembradas en Lerdo, entre 30 y 40 por ciento se destinó a forrajes, mientras que el resto se ocupó en hortalizas, nogal y otros cultivos. Esta reducción en la superficie sembrada obedeció a las limitaciones propias del mini ciclo agrícola.

edaa

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.