La policía de Tijuana desmanteló el campamento que más de 180 integrantes de la caravana migrante instalaron en la zona centro, luego de que los centroamericanos aceptaran ser reubicados en el albergue El Barretal.
Durante la madrugada, personal de la policía municipal, junto con organismos defensores de derechos humanos realizaron el operativo para liberar la vía y reubicar a los migrantes.
“Esta dinámica de trabajo se realizó sin ningún incidente”, informó Mario Martínez Martínez, director de la Policía Municipal.
El funcionario explicó que 178 migrantes se fueron al refugio, cuatro menores que no iban acompañados de ningún adulto quedaron a disposición del Grupo Beta y 24 fueron detenidos por consumir drogas en el lugar.
Durante más de tres semanas, el campamento de los migrantes estuvo bloqueando la calle después de que el albergue en la Unidad Deportiva Benito Juárez, a donde inicialmente llegaron los integrantes de la caravana, fue cerrado.
En tanto, el alcalde de Tijuana, Juan Manuel Gastélum, señaló que hay 200 migrantes en una bodega sin las condiciones mínimas para su estancia.
En entrevista para MILENIO Televisión, exigió al gobierno federal que se haga cargo de los gastos por limpieza de la Unidad Deportiva Benito Juárez, donde estaba el primer albergue, y de la zona donde estaba instalado el campamento.
AA