Tras la aprobación de la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial a nivel nacional, en Puebla se debe aterrizar para contar con una ciudad más amigable, con calles más humanas y establecer las bases para reducir los siniestros viales en el país, aseguró Lydia Gamboa, miembro fundador de Espacio Público, Filosofía y Letras.
En entrevista con MILENIO Puebla, la representante confió en que el Congreso del estado trabaje en esta ley para que disminuyan los accidentes y muertes viales. Refirió que varias organizaciones se unieron para formar la Coalición de Movilidad Segura, con el fin de articular el trabajo de más de 70 agrupaciones y resultó que a nivel estatal también participaron para impulsar la iniciativa.
En este contexto, destacó que se obligará a que las personas sean el centro de la movilidad urbana y reducir la violencia vial, pues a nivel nacional se registran 40 accidentes al día, lo que representa un incremento de heridos y defunciones por accidentes viales, de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (Sesnsp).
“Es una ley que busca que las personas estén en el centro de cualquier política pública que se establezca para la movilidad; entonces, la construcción de calles, como ciclovías, debe considerar a las personas como prioridad y hacer las calles más humanas y reducir la violencia vial”, enfatizó la integrante del colectivo.
Asimismo, indicó que a nivel nacional las muertes por accidentes viales y lesiones aumentaron en 2021, pues más de 13 mil 500 personas perdieron la vida y hubo 76 mil lesionados. Lo anterior representa un aumento de 30 por ciento en las cifras, pero en Puebla no incrementó el número de siniestros.
La activista agregó que hay una cifra negra, toda vez que los fallecimientos en hospitales no se contabilizan como muertes provocadas por un accidente vial. De igual forma, destacó que en el estado las calles y vialidades, en su mayoría, no cumplen con la norma de acuerdo con estudios realizados por los colectivos.
Gamboa sostuvo que las vialidades privilegian el paso a los vehículos y no del peatón y ciclista, las banquetas son pequeñas y en otros casos no existen; esto dificulta que los niños, personas adultas y con discapacidad puedan circular por estas. Otro aspecto son las calles que no son arboledas, lo que incentiva a la violencia, son ruidosas, provocan el aumento de la contaminación y a no caminar por ellas.
“La movilidad en el estado deja mucho que desear y el transporte público no está conectado con los municipios; por lo tanto, no incentiva que se utilice el transporte público con las zonas conurbadas, por ello con la ley también va a mejorar la movilidad del transporte público, y de lograr una buena ley, vamos a mejorar la calidad de vida de todos nosotros”.
CHM