Han pasado 10 días desde que empresario limonero, José Luis Aguiñaga Escalera, fuera ultimado a balazos por civiles armado en los interiores del rancho 'Los dos potrillos', por lo que los productores realizaron una marcha exigiendo paz y justicia en el municipio de Buenavista, Michoacán.
Al menos un centenar de personas, entre ellas, familiares y cortadores de limón, recorrieron las principales avenidas para posteriormente arribar a la parroquia donde se oficiara una misa.
Con veladoras en mano y vestidos de blanco, la marcha también tiene como objetivo lanzar un llamado de paz ante los hechos de violencia registrados en últimas fechas.
Tras el asesinato de Aguiñaga Escalera, la industria limonera de Buenavista suspendió labores por cinco días, sin embargo, por presiones del crimen organizado, levantaron la protesta.
Con respecto a los avances en las investigaciones, la Fiscalía General de Michoacán señaló que una línea preliminar es la probable extorsión que sufría el empresario, no obstante, no se han revelado mayores detalles.
Continúan las extorsiones en Buenavista
Michoacán es un estado líder a nivel nacional en la producción de aguacate, fresa, zarzamora, lenteja, durazno, ciruela y limón; y en el caso del fruto cítrico, el municipio de Buenavista cuenta con el mayor número de tierras para su producción con un total de 22 mil 411 hectáreas.
Debido a esto, el crimen organizado se ha encargado de extorsionar a las y los productores cobrando una cuota de dos pesos por cada kilo de limón que vendan, de los cuales uno es aportado por los agricultores y el segundo por las propias empacadoras.
De acuerdo con cifras oficiales, Buenavista produjo durante el primer semestre del año un total de 120 mil toneladas de limón, de los que por cada kilo vendido los productores recibían entre cinco y seis pesos restando las extorsiones hechas por el crimen organizado.
Esto quiere decir que, mientras los trabajadores recibían un aproximado de 600 millones de pesos por su honesta labor, los grupos delincuenciales recibían cerca de 250 millones de pesos a base de extorsiones, representando casi el 50 por ciento de lo recibido por los limoneros
ARR