La Coordinación Estatal de Protección Civil de Oaxaca (Cepco) activó la fase de alerta luego de que las intensas lluvias generaron deslaves, derrumbes y desbordamiento de ríos que afectaron caminos y viviendas, sin embargo, no se reportaron heridos ni muertos.
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La dependencia explicó que las zonas más afectadas fueron el Istmo de Tehuantepec, la Sierra Sur y la costa.
Reportó múltiples derrumbes en la carretera 190 Oaxaca-Tehuantepec, así como un deslave en la Carretera Federal 175, cerca de la comunidad de El Mirador, en Candelaria Loxicha.
Brigadas de la Secretaría de Comunicaciones y Transporte (SCT) se trasladaron a las zonas afectadas para retirar la tierra y liberar las vialidades.
Asimismo, el deslizamiento de una parte de un cerro provocó daños en tres viviendas del municipio de Calendaria Loxicha, por lo que la Cepco trabaja para reubicar a las familias afectadas.
Además, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) informó que hay riesgo de que se desborden los ríos Novillero y Ostuta, ubicados en la región del Istmo de Tehuantepec, pues están encima de su escala critica.
Ante el riesgo del desbordamiento, la Cepco activó un protocolo de alerta, y junto con elementos del Ejército, ha realizado labores para instalar vallas con bultos de arena, así como la habilitación de albergues.
Mientras tanto, la Capitanía de Puerto ordenó cerrar los puertos a la navegación marítima ante el mal tiempo que ha generado oleaje alto, por lo que también se ordeno restringir la actividad de playa en la zona hotelera de Huatulco y Puerto Escondido, además de Puerto Angel y Zipolite.
RLO