Este miércoles se reanudó el operativo de búsqueda de restos humanos sobre terrenos despoblados al poniente de la ciudad de Reynosa, donde fue descubierto lo que civiles reconocen como un campo de exterminio cercano a la antigua carretera a Nuevo Laredo.
A 3 kilómetros de la curva del murillo, es el escenario de la extracción de los restos.
Fue el pasado mes de mayo cuando los primeros restos óseos calcinados fueron encontrados luego de que colectivos de desaparecidos en Tamaulipas solicitarán a la fiscalía el rastreo del área.
En ese momento no se había reconocido la magnitud de lo que habría ocurrido en este lugar pero con el paso de la horas se empezaba a llenar una de las mesas con pequeños fragmentos de huesos humanos dientes y pertenencias.
Del 6 al 10 de junio se realizó una segunda etapa de búsqueda en el área encontrando un panorama similar pero no se terminó el predio por lo que este mes de julio que se continúo.
La cifra de restos ha llegado a miles y el proceso sigue.
Entre los restos se destaca un fragmento de placa quirúrgica una cadena con un dije y una cadena con un anillo.
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Colectivos hacen un llamado a todo aquel que llegará a reconoce alguno de estos accesorios se comunique con el Ministerio Público
En esta zona trabajan especialistas de servicios periciales en resguardo la Policía Estatal y la Guardia Nacional
Mientras familias de víctimas de desaparición forzada esperan algún indicio de sus seres queridos.
El operativo se extenderá de manera indefinida, el protocolo indica que lo s restos deberán de ser sometidos a análisis genéticos para ser cotejados con el ADN de los familiares desaparecidos, esto con el objetivo de finalmente entregar resultados a investigaciones sin resolver.