Integrantes del colectivo Madres en Resistencia Chiapas se manifestaron e iniciaron una huelga de hambre frente a las instalaciones del Palacio de Gobierno, ubicado en el centro de Tuxtla Gutiérrez, para exigir a las autoridades que atiendan los casos de feminicidios y desapariciones forzadas.
En entrevista, Adriána Gómez, madre de Jade Yuing Gómez, víctima de feminicidio, aseguró que en el estado sureño se tiene un registro de mil 400 personas desaparecidas.
Sin embargo, indicó que hay muchos otros casos que no se denuncian por miedo.
"Porque aquí en Chiapas es un cementerio clandestino. Hemos visto las fosas que han encontrado los caninos, imágenes de cómo los queman. Ya no debemos ser omisos ante esta realidad. Nosotras somos las mamás; estamos buscando justicia".
"No queremos problemas, no queremos pleitos. Lo único que buscamos es justicia y derecho a la verdad. Nuestras hijas, aunque ya no estén, merecen justicia. Merecen descansar, y nosotras como madres también merecemos descansar", expresó.
A pesar de las reuniones mantenidas con la Fiscalía de Chiapas en meses pasados, las madres buscadoras denunciaron que los casos no son atendidos conforme a los protocolos establecidos.
Por ello, se encuentran a la espera de ser recibidas por las nuevas autoridades para exponer los casos de desaparición, muchos de los cuales ocurrieron el año pasado.
Asimismo, las manifestantes afirmaron que no se retirarán del lugar hasta ser atendidas, ya que lo único que buscan es justicia para sus familias, quienes han sido privadas de la libertad de manera ilegal.
Tras emitir un pronunciamiento, las nueve madres víctimas de desaparición forzada y feminicidio colocaron frente al edificio gubernamental un ataúd con zapatos colgando, como símbolo de la falta de justicia.
MO