En la víspera de los 40 días del asesinato del alcalde Alejandro Arcos Catalán, un grupo de simpatizantes marchó para expresar abiertamente su desconfianza en las investigaciones realizadas por la Fiscalía General del Estado (FGE).
Los manifestantes exigieron pruebas que permitan establecer las responsabilidades de manera clara y precisa.
"Es un chivo expiatorio", señalaron los organizadores de la segunda Marcha por la Paz, al referirse a la detención del capitán retirado Germán Reyes Reyes. Criticaron la forma en que se llevó a cabo su arresto y los elementos presentados para dictarle prisión preventiva.
"La Fiscalía está haciendo mal las cosas y no confiamos. Queremos una verdadera investigación, con los verdaderos culpables en la cárcel, no chivos expiatorios", manifestaron durante el evento.
A la marcha asistió un número reducido de ciudadanos.
Antes de que la concentración finalizara, algunos organizadores denunciaron telefónicamente haber recibido amenazas con el objetivo de impedir su participación.
¿Cómo fue la marcha en Guerrero?
A partir de las 15:30 horas, un grupo de aproximadamente cien personas se reunió en el parque Margarita Maza de Juárez, desde donde partió hacia la plaza del Primer Congreso de Anáhuac.
La mayoría de los manifestantes vistió ropa de color blanco y portó lonas con el rostro del alcalde asesinado. Durante el recorrido, corearon consignas como "¡Justicia!", "¡Presidente!" y porras con el nombre de "¡Alejandro!".
Después de unos 30 minutos de caminata, el contingente arribó al Zócalo capitalino. Frente a la puerta principal del Ayuntamiento, colocaron las pancartas en la ofrenda instalada 40 días antes.
Además, la ciudadanía presentó un posicionamiento en el que expresaron su desconfianza hacia las autoridades. Señalaron que la detención de Germán Reyes Reyes aparenta ser una estrategia para cerrar el caso sin dar con los verdaderos responsables.
Algunos participantes compararon el caso con el asesinato de Luis Donaldo Colosio, el candidato presidencial del PRI, asesinado en Lomas Taurinas, Tijuana, el 23 de marzo de 1994.
Al término de la movilización, se realizó un rezo con todos los asistentes. Finalmente, el evento concluyó con un aplauso en memoria de Alejandro Arcos Catalán.
MO