Hace cinco años, Marco Alvarado inició el proyecto de realizar mesas de dulces para eventos sociales, sin embargo, con el paso del tiempo se involucró en la organización y planeación, en especial, de bodas.
De esta forma surgió Sweet Time Planner, una empresa ubicada en colonia Belisario Domínguez, en la ciudad de Puebla, donde un grupo de wedding planer ayuda a las parejas a organizar uno de los eventos más importantes en su vida: su boda.
En entrevista con MILENIO Puebla, Marco compartió que un enlace matrimonial es uno de los momentos más importantes en la vida de las personas: "Es el momento en el que pasas de decir 'mira, te presento a mi novia' a 'te presento a mi esposa' o viceversa. Es una decisión que cambia profundamente tu vida", expresó.
En ese sentido, explicó que cada boda es única y diferente, ya que cada pareja cuenta una historia y un wedding planner ayuda a ahorrar y tener un evento organizado con gratos recuerdos.
Añadió que este evento implica mucha organización, pues se requiere de las invitaciones, fotografías, flores, el vestuario de los novios, entre otros aspectos, por lo que tener el apoyo de un profesional permitirá que este evento se vuelva inolvidable.
"Un wedding planner aporta cierta experiencia y conocimiento sobre cuáles son los pasos en temas de practicidad, cuál es la metodología a seguir, cómo cuidar la parte del presupuesto. Un wedding planner es la persona que te acompaña desde el inicio hasta el final de tu evento", mencionó.
Marco explicó que en su trabajo, lo más importante es que las parejas disfruten cada etapa de la planeación y se apoyen de un experto para no sobrepasar su presupuesto, con el fin de que su boda cuente con todos los detalles. Agregó que este proceso también ayuda a unir más al futuro matrimonio.
Asimismo, Marco agregó que durante la pandemia de covid-19, su negocio solo tuvo una cancelación y, contrario a lo esperado, la realización de bodas aumentó 45 por ciento. Además, estos eventos tomaron un significado especial.
"Después de la pandemia, reactivamos hace casi un año las bodas. No saben con qué gusto se reúne la familia, porque después de estar dos años de encierro, de no saber si íbamos a sobrevivir, los eventos se convirtieron en algo maravilloso", finalizó.
CHM