Luego de la aprobación de la Ley Federal para la Regulación del Cannabis, y reformas en la Ley General de Salud por la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión el pasado 10 de marzo, la Diócesis de Gómez Palacio, Durango, se manifestó en contra sobre la legalización del consumo lúdico y comercialización de la marihuana en el país.
Aunque aún falta la ratificación por el Senado, la posibilidad de regularizar el uso de la cannabis, preocupa a la iglesia católica.
“Hay un dicho que los judíos antiguos tenían qué decía “hecha la ley, hecha la trampa” es decir aunque se legisle sobre el uso y el consumo sabemos que es una utopía que se pueda controlar esto”, expresó el padre Julio Carrillo Gaucín vicario general de la Diócesis de Gómez Palacio.
Los cuestionamientos más directos, giran en torno las garantías para el cumplimiento de la Ley, por ejemplo sobre producción domiciliar, “esto se puede generalizar, cualquiera puede tener y ahí es abrir las puertas a algo que sabemos que hace daño”.
Agregó que la iglesia siempre ha pugnado y defendido la vida de todo lo que atente contra lo físico, contra el bien social y nunca estarán de acuerdo con el uso lúdico de la marihuana. Sin embargo, tampoco se cierran al uso con fines médicos.
“Desafortundamente quienes son los que más sufren en esta situación serán los jóvenes, nosotros como iglesia proponemos que se ponga más atención en prevenir las adicciones y se previenen desde la familia, promoviendo más espacios de educación, deporte, manaualidades”, añadió.
Al finalizar Carrillo Gaucín recomendó a los padres de familia, a permanecer mas cercanos a los hijos, concerlos más, sobre las cosas que les interesan y saber qué hacen cuando no los ven, principalmente cuando están en reuniones o fiestas con amigos.
“Muchas veces son en las fiestas donde se les ofrece un primer cigarro y de ahí viene todo un círculo que va creciendo hasta que llega a una destrucción, nos preocupa mucho como viendo la realidad, tantos zombies caminando por la calle, personas drogadas, personas que están dañadas en su mente, y también porque no, se les atiende a este grupo, tiene que haber un programa que atienda” finalizó.
EGO