Muchos negocios están padeciendo las bajas ventas por la pandemia, y uno de los rubros más afectados son los sastres, oficio tradicional que en un tiempo comenzó a verse mal remunerado. Antonio González, tiene su negocio en el que fabrica vestidos y todo tipo de trajes de ocasión, sin embargo, se ha visto imposibilitado por la contingencia del covid-19.
Ya han pasado 5 meses en los que no ha tenido sustento, "tenía trabajos para fiestas pero lamentablemente los clientes cancelaron y no pude terminarlos", dice Antonio.
"Todo se ha tornado muy difícil, no sólo para mí, sino para la gran mayoría de las personas. Yo espero que pronto las cosas mejoren, ya que la renta continúa y las necesidades básicas como comida aún las tengo que cubrir", menciona.
Dice que la pandemia le cayó como un golpe fulminante a su trabajo y a su bolsillo, porque no tiene utilidades, y ahora si como dijo el indio brujo, "si no hay dinero, no hay brujería".
Espera que esto pase pronto, que haya clientela, y que se reactiven los eventos sociales ya que es de donde obtenía sus clientes. Asegura que pide a Dios que la pandemia termine para poder trabajar.
AARP