Igualar la realidad a pequeña escala y hacerlo perfecto es el trabajo de Bernardo Castañón, originario de Durango, pues incluso ha ganado gran cantidad de premios y reconocimientos a lo largo y ancho de México.
El gusto por igualar las piezas le viene de familia, ya que su padre se dedicó al modelismo de aviones a escala, pero quedó como un pasatiempo que le ha redituado el reconocimiento nacional.
Los autos son parte de su trabajo, al menos el que más conserva, porque también ha trabajado con figuras de Star Wars y aviones, sin embargo, narra que se documenta sobre cada pieza que hará para conocer los detalles y alcanzar más realismo.
Comenta que su primer concurso fue en Torreón, Coahuila, y obtuvo un buen lugar sin conocer cuáles eran los puntos que los jueces calificaban, cuando supo de ellos, se enfocó y le ha redituado en reconocimientos.
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