Patricia, mientras cumple su sueño, cose cubrebocas en una silla de ruedas

Originaria de Durango, soñando ser diseñadora de modas, actualmente se dedica a ayudar a las personas de escasos recursos ante la pandemia por covid-19.

Patricia fabrica cubrebocas durante la pandemia en su taller de costura. (Gilberto Lastra)
Gilberto Lastra
Durango, Durango /

Las puntadas de la máquina de coser pasan por los de dedos de Patricia Hernández hasta tomar forma un cubrebocas, para hacerle frente a la contingencia por covid-19.

Asegura sentirse triste al tener que hacer los insumos para una pandemia, pero sabe que es una ayuda para las personas, mientras sigue buscando su sueño de ser diseñadora de modas.

Sus limitaciones motrices las suple con ingenio y voluntad. Con un palo aplasta el pedal para que la aguja pase una y otra vez por la tela. La silla de ruedas es un implemento más en su vida, sin embargo, eso no la detiene pues cuenta con su taller de costura que comenzó hace seis años.

Es un momento complicado para las personas por la crisis económica en México y Durango, pero Patricia está dispuesta a ayudar. De telas y retazos comenzó con la hechura de los cubrebocas para las personas más necesitadas y para ayudarse ella, pues los vende en 20 pesos para quienes requieran de uno, todos tienen diseños y colores y además con una doble protección para no infectar a nadie ni permitir la infección, en la medida de lo posible.

Las pretinas, bastillas y los dobladillos, deben esperar un tiempo, porque la demanda ahora está en los cubrebocas. En el fondo sabe que la pandemia pasará y podrá regresar al diseño de sus patrones para vestidos de fiestas, para comenzar con el diseño, para seguir con su sueño, que comenzó con su taller ya desde hace seis años.

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