Desde enero ha sido un constante ir y venir a las oficinas del Bienestar del Gobierno Federal instaladas en Ciudad Lerdo, para Francisca Zamarripa no sería tan complicado, si tuviera dinero para trasladarse desde su domicilio en Gómez Palacio.
Hasta agosto del año pasado fue beneficiaria de la Beca del Bienestar para Personas con Discapacidad, debido a que su hija de 25 años, Beatriz Moreno Zamarripa, desde pequeña le diagnosticaron una enfermedad auditiva que le impidió oír y hablar.
Por bimestre le daban 2 mil 550 pesos, sin embargo, a partir del octavo mes del año, se lo quitaron. Tras intentar nuevamente solicitarlo debido a la necesidad del recurso, principalmente para el traslado de su hija a la educación especial, desde enero, la han traído vuelta y vuelta, haciendo varias veces el trámite, con la entrega de la papelería correspondiente, en donde comprueba la incapacidad de su hija.
La mujer de 65 años, ha tenido que enfrentar tratos hostiles, prepotentes, e inclusive de burla por parte del encargado del área de las becas, de quien dijo, se llama Jesús Compeán.
Lo anterior debido a que desde enero hizo público su caso relacionado con la suspensión del apoyo, y aunque le volvieron a solicitar realizar el trámite con la promesa de que en abril volvería a ser beneficiaria, al regresar el día en que la citaron para recibir la beca, le respondieron con un no, y entre los motivos de la negativa, fue porque "los había expuesto en los medios de comunicación".
Por lo pronto, la señora no tiene trabajo por lo cual, tiene limitantes en su economía, así como en el mantenimiento a su hija con discapacidad.
AARP