¡Qué calor! Da mantenimiento al aire lavado bajo los 50°

Darle vida al motor del aparato debe ser trabajo apresurado ya que pone en riesgo su integridad.

Aunque pone en riesgo su integridad, realizan el trabajo para que sus compañeros tengan clima. (Lilia Ovalle)
Editorial Milenio
Torreón, Coahuila /

Mientras su compañero se instala en el techo de la nave industrial, es decir, al menos 20 metros sobre la base del suelo, Sergio se encarga de proveer con una polea los instrumentos de trabajo.

En una plaza comercial tratan de darle vida a un motor de un aire lavado y deben hacerlo pronto porque a pesar de ser mediodía, el termómetro ambiental ronda ya los 40° centígrados. 

El techo es de lámina galvanizada y el calor ambiental puede incluso subir 10° más, lo que pone en riesgo la integridad de los trabajadores.

“Yo me dedico a dar mantenimiento al aire acondicionado. Mucha gente tiene aire lavado y ahorita eso ya no da abasto. En esta empresa solicitaron el trabajo de reparación de aparatos de aire acondicionado porque el calor hace también que los equipos no den la eficiencia que deben”, comenta Segio.

Dijo que este sistema se alimenta de agua que circula a través de paja con ayuda de un motor evaporador y los complementos de un aire lavado, pero a cierta temperatura, cuando el termómetro marca ya los 30° centígrados, el agua dentro de la charola del equipo se calienta y el área que se desea enfriar o mantener fresca se mantiene húmeda y con aire caliente.

Eso parece un baño sauna. Ahí cada quien hace lo que puede pero se recomienda cambiar de aire lavado a aire acondicionado, un minisplit o según el área que se desea, se hace un estudio y si se requiere un equipo más grande se determina la adquisición dependiendo del costo. Es un poco más caro pero si quiere uno atacar el calor sería de esa manera más eficiente”.

Sergio toma medidas preventivas en este trabajo y apuntó que para no sufrir una deshidratación debe portar ropa adecuada, cachucha o sombrero o ambas cosas y sobre todo tomar mucha agua o electrolitos.

“A veces hay para bloqueador, trabaja uno un rato y se va uno a la sombra. Somos trabajadores de 8:00 a 18:30 horas, entonces desde que iniciamos ya vio que pusimos la escalera, subimos el material, la herramienta. Subiendo buscamos la manera de enfriarnos, porque si se fija todavía no hacemos nada y ya estamos sudando.
“Estando allá le avanzamos un poco, trabajamos dos o tres horas continuas y luego ya vamos un rato a la sombra, tomamos agua, a veces compramos una bebida hidratante, un suero. Yo tengo ocho años en esto y se ha incrementado la temperatura. Anteriormente, calores así como en este tiempo no se daban”.

Esto también se refleja en los servicios que prestan, cada vez más demandados ante la ineficiencia que se reporta en los aparatos de refrigeración.

“Lamentablemente nosotros trabajamos en áreas más calientes que aquí, por ejemplo en esta nave el techo es pura lámina y tenemos como un metro y medio que no se siente tanto el aire, rebota en la lámina. Vamos a decir que si aquí (en el suelo), estamos a 35 grados allá estamos a 45, y cuando andamos en los 42, 43, andamos en los 50, que tenemos un termómetro y a veces lo traemos en el ambiente y si hay 50 grados centígrados mejor bajamos porque nos podemos deshidratar”.

La gente de esta empresa debe ser absolutamente profesional y estar preparada para el trabajo. Imposible para aquellos que no quieran sufrir el calor de la Comarca Lagunera. Es así como algunos se probaron un día pero al siguiente ya no volvieron.

“Más que un trabajo rudo se trata del calor porque a él se tiene que adaptar uno, más que nada es el clima que no los deja evolucionar o avanzar en el trabajo. En casa nos dicen que debemos cuidarnos porque en este ramo hay más riesgos porque hay electricidad, alturas, soldamos, hay agua y mucho sol, en el trabajo tenemos pláticas de seguridad para tener menos riesgos”.

Sergio apunta que en esta región el aire lavado no es suficiente, por lo cual deberán considerar hacer un gasto y comprar un aire acondicionado.