Entusiasmo, tensión y alegría vivió la afición futbolera este viernes en el estadio Kraken, de Mazatlán.
Acatando las medidas de sanitarias y de seguridad ante la pandemia de covid-19, 4 mil 720 aficionados ingresaron al Kraken -el primero de los dos estadios que abrieron sus puertas en el país a un porcentaje de su capacidad- para presenciar el encuentro entre los equipos Mazatlán FC vs 'Los Bravos' de Juárez.
Portando cubre bocas, fueron llegando en grupos; en pareja y algunos solos, muchos de ellos se trasladaron en camión; otros a pie de zonas aledañas y al son de la banda no podía faltar la porra del Mazatlán FC.
Elementos de la Secretaria de Seguridad Pública se instalaron alrededor del recinto, así como de Protección Civil.
Los asistentes tuvieron que pasar el primer filtro un puesto de saneamiento, otro para detectar cosas prohibidas, informó su coordinador en Mazatlán, Eloy Ruiz.
Precisó que de la capacidad de 21 mil 200 personas que tiene el estadio, se autorizó el ingreso de 6 mil 300 personas.
Los autos que ingresaban a la zona del estadio fueron sanitizados, entre tanto en el estadio los aficionados se fueron acomodando en los lugares permitidos intercalados arribó al campo el Gobernador del Estado, Quirino Ordaz Coppel acompañado de algunos amigos, desde abajo saludó a los aficionados y se sentó a nivel cancha.
Horas antes, en el interior del recinto se realizaban los últimos detalles para dejar listo el estadio.
Del equipo de casa, el primero en salir a calentar fue el portero y poco a poco los demás jugadores, en tanto los aficionados se acomodaban en las gradas y con el lanzamiento de juegos pirotécnicos inició el partido que también fue el debut de Tomás Boy como nuevo Director Técnico.
En los primeros minutos se encendió el ambiente entre los aficionados con el primer gol del Mazatlán FC, poco después vino el segundo y el tercero pero antes de culminar el primer tiempo “Los bravos” de Juárez pusieron el marcador 3-1 y en el segundo tiempo el marcador terminó 3 a 2 la celebración del triunfo continuó afuera del estadio lanzando porras, algunos sin cubre boca y al son de la trompetas y tambores ondeando banderines morados brincaban emocionados.