La construcción y operación de una mega tirolesa de 1.25 kilómetros de largo sobre el mar, no solo provocará daños al frágil ecosistema del Cerro del Crestón que alberga al Parque Natural Faro Mazatlán, sino que representa un riesgo para los propios usuarios, ya que la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) del proyecto advierte que por el tipo de roca, “se corre el riesgo de que se presente inestabilidad en la cimentación y se corre el riesgo de falla de la misma”.
“Este proyecto está impulsado por la Operadora Turística Observatorio 1873. Nosotros estamos cuestionando la seguridad de este proyecto porque los estudios de la Manifestación de Impacto Ambiental muestran que la roca sobre la cual se estaría sentando la base de salida de la tirolesa no tiene la suficiente resistencia para estar tolerando o aguantando los embates de los cables que estarían usándose a través de la tirolesa”, señaló Raquel Briseño, presidenta del Patronato Parque Natural Faro Mazatlán, en entrevista con MILENIO.
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De acuerdo con la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), el proyecto “Tirolesa Cerro El Crestón a Cerro del Vigía Mazatlán Sinaloa”, promovido por Operadora Turística Observatorio 1873 S.A. de C.V., tendrá un trayecto de 1.25 kilómetros de longitud, y su salida se construirá en la ladera oeste del Cerro del Crestón a 155 metros sobre el nivel del mar.
Sin embargo, la MIA omite informar el peso total de los cables, y no presenta cálculos de la tensión que deberán soportar las estructuras de cimentación bajo condiciones de los vientos extraordinarios por ciclones y huracanes que han impactado el puerto, señalan especialistas.
Además, la MIA advierte que en los puntos de salida en el Cerro del Crestón, y de llegada en el Cerro del Vigía, “es visible el grado de alteración de la roca, se observa superficialmente el suelo residual de la misma del orden de 1 m de espesor”. Al presentar la caracterización sísmica se indica que el subsuelo del sitio está formado es denso y roca blonca, por lo que “existe posibilidad de desprendimiento de suelo o ligeros deslaves, lo que se conoce como falla local”.
El Cerro del Crestón, con su cima a 157 metros sobre el nivel del mar se considera el faro natural en activo más alto del mundo. Hacia 1940, la antigua Isla del Crestón fue unida al puerto de Mazatlán para formar una escollera que fue utilizada para que el puerto pudiera tener una zona de abrigo.
“Las piedras que se utilizaron para construir las escolleras Crestón y Chivos fueron obtenidas precisamente de este cerro y de otros cerros; para poder obtener este banco de material, el cerro fue dinamitado”, indicó Raquel Briseño. Añadió que dichas intervenciones provocaron fracturas y debilitaron las estructuras pétreas, lo que ocasiona que en época de lluvias, se presenten desprendimientos y deslaves.
Destacó que a partir de 2018, se fue creando una mayor conciencia por recuperar esta zona y hacerlo un parque natural, por lo que a partir de entonces,desde el Patronato, “se han estado realizando trabajos de rehabilitación para disminuir la erosión y disminuir también la pérdida de vegetación”, pero la construcción de la tirolesa va en sentido contrario a la conservación del cerro.
Como parte del proyecto de la tirolesa, los trabajos de desmonte en la ladera poniente del cerro, iniciaron en noviembre pasado; a inicios de abril, comenzó el uso del taladro percutor, y con ello, el riesgo potencial del desprendimiento de rocas obligó al Patronato a cerrar el acceso al mirador de cristal, una de los atractivos del parque.
“El mirador está dentro del área de influencia de la tirolesa, entonces por principio precautorio queremos hacer un estudio que nos permita validar que técnicamente el mirador y la tirolesa no representan un riesgo a la seguridad de los usuarios”, señaló Raquel Briseño.
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El pasado jueves 11 de abril, el Ayuntamiento colocó sellos de suspensión a la obra, por no contar permisos de construción, ni director responsable de obra, pero fueron retirados al día siguiente y los trabajos continúan al momento de esta publicación, avalados por la Administración del Sistema Portuario de Mazatlán, que junto con el inversionista Amado Guzmán, promueven la tirolesa, por lo que ciudadanos conformaron el Colectivo en Defensa del Faro Mazatlán, y protestaron el pasado domingo; además, crearon una petición en la plataforma Change.org, para exigir la cancelación del proyecto.
“Queremos detenerla de inmediato porque no es justo que se sigan perdiendo espacios de esparcimiento, espacios históricos. No se trata nada más de un faro, se trata de un recinto, de un entorno valiososismo donde hay muchas especies en peligro de extinción”, dijo uno de los convocantes, Rubén Romero Ibarra, secretario del Consejo Popular de Mazatlán
Y es que alertan, el rango de acción de la tirolesa de kilómetro y medio, dañará a la biodiversidad que alberga el Faro Mazatlán, donde se ha validado la presencia de 587 especies de plantas y animales, entre ellas, 21 en alguna categoría de riesgo, “como el halcón peregrino, tenemos esta especie que está en la norma 059 que está en peligro y que anida aquí en el Crestón, podemos verlo en las tardes hacer sus vuelos y cómo puede dirigirse hacia el mar para capturar a sus presas.
La biodiversidad que estamos cuidando va a verse seriamente, amenazada por el ámbito de acción que va a tener”, dijo la directora del Patronato, Raquel Briseño.
Entre mil 200 y 2 mil personas suben a diario a la cima del Cerro del Crestón, debido a su inigualable vista; incluso, las reservaciones para ver el eclipse del pasado 8 de abril se agotaron con varios meses de anticipación.
Sin embargo, la zona de partida de la tirolesa, se establecerá en la pequeña cima, justo a un lado del faro, donde se pretende construir una caseta de cobro, la torre de salida, y el área para la preparación de equipo y el punto de salida, que generarán un impacto en el sitio.
“Tenemos aquí un valor paisajístico increíble que con la instalación de la cabina de salida, la tirolesa misma, perturbará ese espacio de contemplación y este espacio pues que está dedicado precisamente para la observación”, sostuvo la directora Briseño.
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