“Yo no vendo artículos navideños, yo vendo alegría”, dijo Sonia Mayela Sánchez, de 53 años, quien tiene un local de venta de artículos de temporada en el Mercadito Navideño de Torreón.
Dijo que "nació" con el Mercadito, ya que sus padres fueron comerciantes y durante la temporada decembrina, instalaban un puesto de venta de productos, lo que le trae gratos recuerdos de su niñez, adolescencia y juventud.
“Es un orgullo estar aquí, porque es una herencia de mis padres, por lo que sigo su legado de continuar con esta tradición de venta navideña”, comentó.
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Con tristeza y nostalgia dijo que sus padres fallecieron y dejaron una gran enseñanza a ella y a sus hermanos, quienes también son comerciantes.
Enfatizó que la misma herencia la dejará a sus hijos, que han acogido con mucho cariño está actividad, que en cierta forma los hace felices.
Aseguró que tiene muchos clientes desde hace años y cada año llegan a su puesto a comprar lo que necesitan para la temporada navideña.
Explicó que no es un producto navideño lo que vende, sino es la alegría, ya que al adquirir un artículo de temporada representa una esperanza, que en la Navidad se pueda reunir toda su familia.
"Me llena mucha emoción y gusto atender a cada cliente que viene por algún artículo navideño y repentinamente en el trato sueltan toda una historia de su vida, en algunas ocasiones son muy tristes y amargas", dijo.
Señaló que el año de la pandemia por el covid-19 fue terrible y desastroso para muchos comercios, ya que las bajas ventas ocasionadas por la reducción de la movilidad urbana, los condujo a la quiebra.
Espera que ya en este año sea mejor con los comerciantes y haya mucha derrama económica. Mencionó que no hay nada como la salud y mil veces prefiere estar sana que tener riqueza y no contar con mucha salud.
EGO