Todo está listo en el mercado 'Donato Guerra' de Lerdo para ofrecer a sus clientes todo tipo de productos de cuaresma ya sea para preparar en casa como para degustar ahí mismo, desde pipián con nopales, pasando por tortas de camarón y de postre una infalible capirotada o torrejas con miel de maguey.
A menos de una semana de celebrar el miércoles de ceniza y con ello dar comienzo a las festividades religiosas previas a la Semana Santa, los olores, colores y sabores comienzan a dar vuelta en la imaginación de los visitantes a este tradicional mercado con más de cien años de antigüedad y operación, pues resulta infalible el no poder degustar de tan ricos platillos.
Pablito Garza, heredero de los fundadores de este mercado, ya tiene instalada su lona que cada año promociona sus platillos preparados con la receta de la casa, particularmente de sus abuelos que fueron pioneros en la vendimia tradicional de este centro de consumo popular.
“Yo tengo 55 años aquí, más aparte los de mi mamá y mis abuelos y bisabuelos Teodoro Garza y Manuela Urquizo, que fueron fundadores de este mercado en 1885, aquí se paraban las mulas y el tranvía que iba a Torreón, todo este mercado era de madera según cuentan mis ancestros, hasta 1960 que el Presidente Adolfo López Mateos vino y lo hizo nuevo de puro hormigón”, dijo.
También hay para llevar
Dijo que en lo particular, que vende artículos diversos, en esta temporada de cuaresma ofrece a la venta para llevar el pipián, nopales, capirotada y las tradicionales torrejas, sin faltar la miel de maguey, chuales y hasta lentejas.
María Guadalupe Rodríguez Meráz, propietaria de la Fonda Lupita con 45 años de servir los lerdenses, manifestó que ya se encuentra más que lista para ofrecer a sus clientes los ricos platillo de cuaresma, preparándose con tiempo para hacerlo lo más delicioso que se pueda.
Dijo que la temporada de cuaresma empieza con el Miércoles de la imposición de la ceniza en todos los templos católicos, por lo que se prestan para preparar capirotada, lentejas, garbanzos, pipián, nopalitos con chile colorado y tortas de camarón.
A pregunta, dijo que la gente no ha perdido la tradición de ir a comer un rico platillo de comida de cuaresma al mercado, ofreciendo en ello calidad y precios accesibles, aunque admite que la carestía ha impactado en los costos de algunos productos y por tanto tiene que trasladar esa carga de un 10 al 15 por ciento al precio de sus platillos.
Aunque tiene para ofrecer otros guisos o el infalible caldo de res, dijo que privilegia en cantidad el preparar más comida de cuaresma, la cual es imperdible para sus clientes de Lerdo.
EGO