“Mi nieto fue de curioso y ya no regresó a casa”

Historia

Familiares de desaparecidos acudieron a una agencia del MP de Hidalgo esperando a que les tomen muestras de ADN para identificar a las víctimas.

Mujeres esperan noticias de familiares. (Jesús Quintanar)
Verónica Díaz
Hidalgo /

Lo que les indigna es la indolencia. “Como no son sus familiares, ellos están muy en la concha”, dice María Teresa Gabriel Cabrera, quien pasó la noche de anteayer y la mañana de ayer buscando a un familiar.

Jaime Briones Vaca, de 34 años, estaba en el ducto perforado de Pemex cuando sucedió la explosión en Tlahuelilpan, municipio de Hidalgo, y que ha provocado la muerte de 76 personas, según cifras oficiales.

María Teresa llegó al lugar de la explosión entre las 8 y 9 de la noche del viernes. Halló a otros dos familiares, Sarai Estrada Rivas, quien está en un hospital de Tulancingo (aunque les han dicho que será trasladada a Lomas Verdes, Estado de México), y Luis Cabrera, quien está siendo atendido en Huichapan.

Pero de Jaime no han sabido. Su desesperación es porque, aseguran, las autoridades no les han dado “una solución”.

“Ayer nos dijeron que los iban a llevar (los cuerpos) al Auditorio de Tlahuelilpan. Nos tuvieron ahí cuatro horas y no abrían. Hasta que se juntó la gente finalmente abrieron las puertas, pero no había nada. ¿De qué se trata? Esto no es un juego”.

También buscan a Marcos y a su hermano. “Queremos una solución, saber dónde pueden estar. Queremos que mínimo nos dejen pasar a identificar los cuerpos, porque no nos dejan”.

Mientras tanto, y puesto que no quieren moverse del lugar de la explosión hasta encontrar a sus familiares, viven gracias a la solidaridad de la gente de los alrededores: “Nos traen cobijas, nos dan pan y café”.

Otro calvario es de la señora Carmen, quien busca a su nieto de 17 años, José Guadalupe Vega Rivas, quien fue de curioso a ver la gasolina y ya no regresó.

También buscaba a su hijo Raúl Rivas, pero confirmó que estaba en el hospital Magdalena de las Salinas en CdMx.

“Como ya no hay nada de gasolina, y había colas largas en las gasolineras, mi hijo tenía su carrito, y los cuatro kilómetros que él camina con su bicicleta es peligroso y se le hizo fácil sacar un poco de gasolina”.

También doña Guadalupe contó que ha ido a buscar a su hijo Emanuel Reyes Reyes, de 23 años, a todos los hospitales y al lugar del incidente: “Hace aproximadamente tres horas me hicieron la prueba, tengo todo el día aquí prácticamente. Solo nos dicen que esperemos y que esperemos”.

Familiares de desaparecidos acudieron a una agencia del MP de Hidalgo esperando a que les tomen muestras de ADN para identificar a las víctimas.

“En un papelito puse mi nombre y ahí puse las gotas de sangre para la prueba de ADN”, explicó la señora Luciana, quien busca a su hijo, Germán López Cerón, de 20 años.

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