Sí me arrepiento; mi vida nunca será la misma: víctima de explosión en Tlahuelilpan

En depresión y con el rostro oculto con una máscara de malla, así vive Alan Hernández desde hace tres años. Es uno de los sobrevivientes de la explosión de una toma clandestina de gasolina en Tlahuelilpan, Hidalgo.

Durante este tiempo, Alan ha intentado quitarse la vida dos veces. Cuando ocurrió la tragedia tenía 15 años, ahora, su vida no es la misma, tiene quemaduras en el 90 por ciento de su cuerpo, abandonó la escuela y aún tiene heridas que no sanan.

El 18 de enero de 2019, Alan iba llegando del trabajo cuando dos primos suyos y tres amigos, pasaron por él porque se enteraron que en la comunidad de San Primitivo, cientos de personas se juntaron para acarrear combustible de una toma clandestina de combustible.

“Íbamos llegando, pero el olor estaba muy intenso, las personas se estaban desmayando de lo fuerte que olía, y les dije 'vámonos, está muy feo', pero ya cuando nos dimos la vuelta fue cuando estalló y ya quien salió como pudo”, comentó durante la misa en conmemoración a las víctimas realizada en la zona cero.

Alan es uno de los 13 sobrevivientes de la explosión, que dejó un saldo de 137 muertos: 69 fallecieron en el lugar y otras 68 cuando recibieron atención médica.

“Ya con la lumbre en el cuerpo, mis músculos se empezaron a retorcer solos, y fue cuando yo dije: 'aquí quedé'. Pero en ese momento me acordé de mis hermanas, de mi familia, ellos fueron el motivo por cual puede salir”, dijo.

Su piel no pueda ser expuesta al sol, tiene dolor muscular en la espalda y en la pierna izquierda al caminar, además, en el tobillo izquierdo aún no cierra la herida.

“Con la lumbre el zapato se derritió en mi pie, y ya después en el hospital cuando los doctores lo desprendieron, un pedazo talón se me dañó. Se fue con la suela”, expresó mientras enseñaba la planta de su pie.

Alan no ha podido viajar a Estados Unidos para ser operado debido a la falta de recursos, y afirma que los gobiernos estatal y federal se olvidaron de ellos.

Foto: Juan Carlos Bautista 

En marzo de 2019, las autoridades se comprometieron a construir una Casa de Oración, reactivar la economía en el municipio, otorgarles fuentes de empleo, darles apoyos sociales a los huérfanos, adultos mayores, madres solteras, becas para los afectados, atención médica y mantener contacto con los familiares, sin embargo, las víctimas aseguran que ninguno de estos compromisos se cumplió.

Realizan misa para recordar a víctimas

Ayer, para recordar a las 137 víctimas de ese trágico día, familiares y amigos asistieron a una misa oficiada en la zona cero. Al finalizar realizaron un convivió, limpiaron las tumbas de las víctimas y se retiraron.

Foto: Jesús Quintanar

La conmemoración estuvo encabezada por familiares, aunque también invitaron al delegado de Programas federales del gobierno de México, Abraham Mendoza Zenteno, así como al representante del gobierno de Hidalgo en la región, Rodrigo León Cerón, a la celebración eucarística que realizó el "padre Marcelino".

Durante la ceremonia ante los deudos, el delegado de Programas federales reconoció que hay temas pendientes por recibir, entre ellos los apoyos, pero dijo que se deben revisar a detalle cada caso para darles solución.

Foto: Jesús Quintanar 

Afirmó que hay disposición del gobierno de México por atender el tema, pidió a las familias su comprensión para atender de manera íntegra los pendientes, pero aprovechó para hacer un llamado a los pobladores de Tlahuelilpan y de la región en general, para que no participen en el delito del huachicol, pues dijo que incentivar este tipo de ilícitos acarrea tragedias.

Luego de la colocación de la ofrenda floral y la guardia de honor, concluyó el acto conmemorativo, y algunas familias se dispusieron a compartir alimentos en el sitio.

A la misa también acudió el alcalde de Tlahuelilpan, José Alfredo Moreno, sin embargo, no fue bien recibido por los familiares, pue no le permitieron dar palabras a los deudos, ni lo dejaron montar la guardia de honor.

JLMR

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