Diputadas, funcionarias, representantes de partidos e integrantes de organismos pro defensa de la mujer exigieron al presidente Andrés Manuel López Obrador la destitución del delegado del ISSSTE, José Manuel Mireles Valverde, quien llamó “pirujas” a las concubinas de los derechohabientes.
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Bajó el lema de "No es normal que nos llamen pirujas”, las representantes de organizaciones rechazaron cualquier tipo de violencia hacia las mujeres, sobre todo de un funcionario federal.
La dirigencia estatal del PRD exigió una disculpa pública al funcionario: “me parece lamentable, que funcionarios públicos como el señor Mireles se conduzcan de esta forma, ¿esos son los servidores públicos de la Cuarta Transformación?”, cuestionó Juan Bernardo Corona.
La presidenta de la Comisión de Igualdad Sustantiva y de Género del Congreso estatal, Lucila Martínez Manríquez, pidió sancionar al funcionario por sus declaraciones.
El presidente del Consejo Estatal para Prevenir y Eliminar la Discriminación y la Violencia exhortó al ex vocero de las autodefensas a utilizar un lenguaje incluyente y evitar expresiones despectivas que reproduzcan “o perpetúen creencias estereotipadas, estigmatizantes o prejuiciosas; que desvalorizan o invisibilizan a personas o grupos de personas”.
OVM