El último migrante originario de Guatemala que había resultado herido tras el incendio en un centro de detención migratoria en Ciudad Juárez, Chihuahua, el 27 de marzo y que dejó 40 muertos, salió del hospital en el que se encontraba, en la Ciudad de México.
Su alta ocurrió el 16 de junio, y se informó en el marco de una reunión entre el comisionado del Instituto Nacional de Migración, Francisco Garduño Yáñes, el viceministro de Relaciones Exteriores de Guatemala, Geovani René Castillo Polanco y el embajador de Guatemala en México, Marco Tulio Gustavo Chicas Sosa, quienes con sus equipos de trabajo dieron seguimiento a los trabajos para reparar los daños a familiares de víctimas y lesionados del incendio.
“En la reunión, realizada en las oficinas centrales del INM en la Ciudad de México, se planteó la posibilidad de que los migrantes de Guatemala que resultaron lesionados por el siniestro, así como sus familias, puedan contar con acceso a seguridad social; por igual, se evalúa el proporcionar documentación migratoria que les permita acceder a fuentes de empleo en el país”, explicó el INM en un comunicado.
LG