Cientos de migrantes que buscan llegar a la frontera con Estados Unidos, salieron caminando en caravana de Monterrey, buscando llegar a Monclova, y seguir con su ruta hasta Piedras Negras.
Desde la noche de este jueves, los migrantes comenzaron a caminar en bloques por la carretera Monterrey-Saltillo, y la mañana de este viernes al ingresar a territorio coahuilense, optaron por dirigirse hacia Monclova, con la intención de ir avanzando hasta llegar al norte del estado.
El contingente viaja en bloques, ya que no todos llevan el mismo ritmo. La mayoría viaja ligero, sin embargo hay quienes llevan a sus hijos cargando, en brazos o en hombros, por ello hacen pausas cada que encuentran una sombra.
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Familia continúa trayecto a pie ante negativa de venderles boletos de autobús
Entre la caravana, destaca un hombre que lleva a una niña dormida en sus hombros, y a otra caminando de la mano. Es padre de otros dos niños, que vienen atrás de él, con su mamá. Salieron de Maracaibo, Venezuela, hace más de dos meses, y este jueves por la noche decidieron seguir adelante caminando, en lugar de esperar por una respuesta positiva a su petición de comprar boletos de autobús de Monterrey a Piedras Negras.
Asegura que en su trayecto desde Venezuela ha cruzado por dos selvas, una en Colombia, llena de peligros naturales, y otra en México, a la que llaman la "selva de concreto", en la que han encontrado los mayores obstáculos para seguir avanzando.
“También para nosotros esta es otra selva, pero de concreto, allá es una selva, llena de árboles, animales, pero aquí nos enfrentamos a algo que también es bastante duro”.
El camino es largo: 198 kilómetros de carretera en medio del desierto, sin embargo todos avanzan, empujados por la certeza de que cada paso los acerca a la frontera con Estados Unidos, y los aleja de aquellos lugares de los que tuvieron que huir.
Trabajadoras se solidarizan y brindan alimento
Trabajadoras de un comedor industrial salieron de la empresa en la que laboran y ofrecieron alimento a los migrantes que pasaban por la carretera 57, que lleva de Ramos Arizpe a Monclova. Arroz, puré de papa, y varios guisos que prepararon para ofrecérselos no son suficientes para todo el grupo, pocos alcanzan, pero todos dan las gracias por la ayuda que les ofrecen.
Minutos después, una camioneta se detiene y les ofrece llevarlos unos kilómetros, ya que la presencia de las autoridades en un filtro de revisión, impide ir más allá, por el temor de ser detenido. Los migrantes suben a la parte trasera, y contentos aceptan la ayuda, que puede ser poca para el que maneja la camioneta, pero inmensa para quienes afirman tener llagas en las plantas de los pies, de tanto caminar.
Bajo el sol, la caravana sigue cruzando por Coahuila, desde el sureste hacia el centro, y de ahí al norte, con la esperanza de no ser detenidos en el camino, y de finalmente llegar a su destino en los Estados Unidos.
Sgg.