En medio del aumento en el flujo de migrantes a Coahuila, el gobierno estatal reveló que existe un cobro por parte de los llamados 'coyotes' de hasta seis mil dólares por cruzar a las personas a la frontera de Estados Unidos.
En Eagle Pass, Texas, el gobierno de Coahuila y las autoridades fronterizas tanto de México como de Estados Unidos acordaron ofrecer una misma estrategia para atender el tema de la migración.
A menos de una semana de haber comenzado lo que el gobierno de Coahuila califica como "la peor crisis migratoria", fue desarrollada una reunión emergente binacional migratoria y de seguridad.
De acuerdo con el gobierno del Coahuila el cobro de los coyotes se aplica desde su llegada a México por la zona sur. A la fecha, existe un registro de nueve mil 465 migrantes, principalmente de países como Venezuela, Haití y Cuba.
En el Centro de Gobierno de Eagle Pass, el gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme Solís, sostuvo una reunión con David Saucedo, juez de la Corte del Condado de Maverick; Paul del Rincon, director de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de Eagle Pass; Liliana Flores, directora del CBP en Del Río, senadores y senadoras, alcaldes fronterizos de ambas naciones y los titulares del Gabinete de Seguridad en el estado de Coahuila.
“Mi preocupación es que se meta el crimen organizado a nuestro estado, de los últimos dos enfrentamiento tiene rasgos que no solo es el tráfico de drogas, también y el de personas”, mencionó Miguel Riquelme.
Derivado de los acuerdos, en Coahuila en las últimas horas han sido asegurados 45 camiones con migrantes a bordo, pero ahora han sido decretados vehículos particulares en los que los migrantes buscan llegar a la frontera.
“Creo que incluso en la presencia de esa cantidad de migrantes es la seguridad de Coahuila, sepan que la entidad hace lo suyo y está dispuesto hacer más con todo el gobierno norteamericano”.
Como punto medular de esta reunión, fue acordada la instalación de una mesa operativa entre Texas y Coahuila para atender la migración, donde ambos gobiernos buscan que el tránsito de los migrantes no tarde más de cuatro meses.
EGO