A pesar de ser víctimas de la política antimigratoria de Donald Trump, migrantes extranjeros confían en que podrán ingresar a Estados Unidos, ya sea con las citas de asilo previamente programadas o mediante un nuevo programa.
“Íbamos… y vamos a llegar a Miami, Florida”, aseguró Marcela Medina, una venezolana que lleva dos días acudiendo a la garita El Chaparral en busca de noticias sobre su situación migratoria.
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Marcela, junto a su esposo y sus dos hijos, quedó varada en Tijuana tras la cancelación de sus citas de asilo programadas a través de la aplicación CBP One. Su ingreso a Estados Unidos estaba previsto para el 21 de enero.
“Todos los días estoy viniendo y no me voy a rendir. Yo tengo mucha fe en que el presidente Trump se va a poner la mano en el corazón y va a decir: 'Voy a hacerlos pasar'”, relató esta mujer de 57 años.
Por su parte, Milco García, otro venezolano que vivió un año en Perú tras huir del régimen de Nicolás Maduro, se mostró optimista pese a la cancelación de las citas.
“Si duré diez meses en México con la esperanza de que me llegara la cita, ahorita tengo la esperanza de que ya la tengo”, expresó emocionado.
Además, mencionó que confía en que el resultado de una demanda contra las políticas ejecutivas que afectan a los migrantes podría beneficiarles.
“Estamos esperando porque, supuestamente, hay una demanda contra la ley ejecutiva. Tenemos esperanza de que eso nos permita pasar”, detalló.
Sobre los migrantes sin citas, agregó que ellos “están esperando el nuevo programa, a ver cómo va a ser” y así definir su situación.
HAGU