Desesperados, cansados, enfermos y con la urgencia de llegar antes de fin de año, integrantes de la caravana migrante que se encuentran en la comunidad de Zanatepec, en el Istmo de Tehuantepec, iniciaron una huelga de hambre.
Su objetivo es exigir a las autoridades del Instituto Nacional de Migración (INM) apoyo con autobuses para continuar su trayecto hacia la Ciudad de México.
Alex Mar Pineda, vocero de los migrantes en protesta, explicó a MILENIO que ya no es posible para ellos recorrer el camino a pie. Por esta razón decidieron comenzar la huelga.
“Hemos tomado la iniciativa de hacer una huelga de hambre para que el gobierno nos ayude. Aquí hay madres con niños que no pueden caminar, mujeres embarazadas que tienen muchas ampollas y de verdad necesitamos la ayuda. Que nos ayuden a avanzar en bus, por lo menos a la Ciudad de México”.
Como parte de la protesta, un grupo de 40 personas se colocó cinta adhesiva en la boca para visibilizar la urgencia de encontrar una solución rápida y segura a su situación.
De acuerdo con Mar Pineda, la huelga de hambre continuará hasta obtener una respuesta de las autoridades migratorias.
Será “el tiempo necesario hasta que nos venga a ayudar. No tenemos fecha indefinida, hasta cuándo vamos a durar con la huelga de hambre, solo queremos que nos ayuden”.
Hasta el momento, ninguna autoridad migratoria se ha acercado a dialogar sobre la solicitud de autobuses.
Mientras tanto, los más de 800 migrantes permanecerán en Zanatepec, donde están siendo atendidos por personal de Médicos Sin Fronteras.
MO