La crisis migratoria ya le pegó a la economía de Coahuila. La entidad está unido con Texas por los municipios de Piedras Negras y Ciudad Acuña, entre ellos existen tres puentes internacionales, por donde cruzan diariamente más de 800 camiones de carga pesada y ferrocarriles. La presencia de 9 mil migrantes que buscan a toda costa ingresar a Estados Unidos y pedir asilo político, causó el cierre del puente entre Acuña y Del Río.
“Ya hubo efectos secundarios que paran nuestra derrama económica dentro del cruce del transporte de exportación en Acuña, pero 300 vehículos ya están saliendo por Piedras Negras”, gobernador de Coahuila, Miguel Riquelme.
Pero hablar de pérdidas económicas no es un tema para los migrantes, el Gobierno de Texas señala tener datos que precisan que ellos, de origen haitiano o cubano traen recursos suficientes, hasta seis mil dólares por persona para lo que puedes ofrecerse.
“Muchos de ellos traen dinero, muchos de los oficiales de The Border Patrol, traen a tres mil o cinco mil dólares en efectivo así que todos traen dinero”.
"No voy a regresar a Haití"
Joel de 34 años, originario de Haití, para él y su familia la fortuna no ha sido buena, muchos menos el trato de su gobierno, la crisis económica y los fenómenos climatológicos lo orillaron a dejar todo atrás, mal vender sus propiedad y buscar una segunda oportunidad en la vida.
“Para mí es una país mierda, un país mierda, viva México, no voy a regresar para allá no. Imagínate vine a buscar una vida mejor, así me tenga que pasar todo lo día sin comer con mi hijo, no pa’ que”.
Joel ha decidió así como cientos de haitianos, aceptar la estancia temporal que le ofreció México.
“El gobierno de México los protege, así que también del lado de Estados Unidos por eso cuando incremento en los primeros días era muy difícil para nosotros”, representante de Río, Texas, Michael García.
"Pasamos días sin comer, ni dormir para llegar aquí"
El Gobierno de Coahuila, ha detectado que bajó el ánimo de muchos de ellas y ellos por cruzar la frontera, así es el caso de Nohemí, migrante de Cuba y su pequeña hija de dos años, 18 semanas pasaron desde que inició su viaje y hoy decidió dejarlo a un lado.
“Caminamos mucho, pasamos mucho días sin dormir sin comer bien para llegar aquí y al final no fue nada. Como, todo pasa como basura, es cierto hay mucha gente pero hay otra forma de arreglar la cosa porque en nuestro país tampoco es bueno, sí es bueno que vengo hacer aquí, porque no hay trabajo es lo peor de todo y muertos todos los días a balazos y ay Dios mío”.
Un porcentaje importante de quienes aún permanecen debajo del puente de Ciudad Acuña, han decidido buscar asilo pero en México, este desánimo y sumado a ello al bloqueo de la patrulla fronteriza y la disposición del Gobierno de Coahuila, podría reducir su presencia en la frontera en un tiempo de menos de 4 meses como ocurrió en la última crisis migratoria.
CALE