Un grupo de migrantes que se encuentran varados junto al Río Bravo y el alambrado de púas que divide Ciudad Juárez de El Paso, solicitan ayuda humanitaria debido a que algunos niños y mujeres con los que viajan presentan deshidratación, cortaduras y hambre.
Cientos de migrantes fueron recibidos en la mañana por la Patrulla Fronteriza en el sector de El Paso, Texas. Varias decenas de extranjeros continúan en el sitio sin poder atravesar el alambrado de púas por la constante vigilancia de la Guardia Nacional de Texas.
Del lado de México, oficiales del Instituto Nacional de Migración (INM) continúan vigilando también, pero sin impedir el paso de los migrantes hacia Estados Unidos.
Las personas que llegaron en las últimas horas pudieron cruzar el cauce del agua del Río Bravo y ya están junto a la primera de las dos filas de alambres de púas que fue colocado por la Guardia Nacional de Texas.
Los migrantes están a la espera de una oportunidad para abrir un hueco o colocar cobijas y ropa sobre las púas para poder cruzar y formarse junto al muro metálico para esperar que los reciba la Patrulla Fronteriza.
Entre los migrantes que esperan se encuentran niños, mujeres embarazadas y hombres, todos presentan pequeñas cortadas en sus manos, llevan horas sin beber agua, permanecen bajo los rayos del sol y aseguran que no tienen alimento.
Los migrantes reportan que si se mueven del Río Bravo corren el riesgo de ser secuestrados por grupos criminales. En las últimas horas, desaparecieron tres migrantes que acudieron a comprar víveres.
MO