El director del Centro de Reinserción Social (Cereso) de Mérida, Francisco Javier Brito Herrera, murió la madrugada de este domingo debido a un paro cardiaco; estaba al frente de la dirección desde 1996.
Él llegó a la dirección el 21 de marzo de 1996, luego de ser designado por el ex gobernador de Yucatán, Víctor Manuel Cervera Pacheco —quien murió en 2004 —, tras un motín en el que se registraron cuatro personas muertas.
Debido a su labor en el penal, fue ratificado en su puesto por los gobernadores Patricio Patrón Laviada (PAN), Ivonne Ortega Pacheco (PRI, ahora diputada federal de MC), Rolando Zapata Bello (PRI, ahora senador), Mauricio Vila Dosal (PAN, ahora senador) y actualmente por el morenista Joaquín Díaz Mena.
Era conocido por su buena relación con los internos del penal, en el que, en ocasiones, él mismo los recibía cuando ingresaban por algún delito y, al cumplir su sentencia, también los despedía en la puerta del centro penitenciario, ubicado al sur de Mérida.
Incluso llegó a institucionalizar el Mundialito y las Olimpiadas dentro del penal, eventos en los que la mayoría de los reclusos participaban. Asimismo, en el mes de enero, se cocinaba una rosca de reyes que daba la vuelta al campo de futbol.
También promovió clases de canto, fotografía, escenificación del Viacrucis, además de mantener el control total del penal y de los reclusos, e implementar políticas públicas en beneficio de las personas detenidas.
Asimismo, impulsó programas de empleo como el urdido de hamacas, la pintura de cuadros y la elaboración de artesanías, las cuales son vendidas al público en una tienda ubicada dentro del penal.
De igual forma, destacaba su disposición para laborar durante las 24 horas en el penal; incluso, se decía que había trasladado su hogar al centro de reclusión.
MO