El pasado 22 de junio, Giovani, de 10 años, perdió la vida al recibir tratamiento con Metotrexate, un medicamento que le fue administrado en el Centro Estatal de Oncología de Campeche, donde recibía tratamiento contra la leucemia desde hace medio año.
Los doctores no pudieron salvarle la vida tras las severas lesiones internas y externas ocasionadas por dicha quimioterapia a la que presuntamente se le sometió por muchas horas.
“En un principio dijo el doctor que era de 23 horas, pero nunca me dijo qué consecuencia tenía, es como le digo al doctor ‘me hubiera dicho qué consecuencias iba a traer y yo a mi niño no lo hubiera yo dejado que le hicieran esa quimioterapia’ (...) a mí nunca me dijo que le iba a afectar el hígado, el pulmón u otras cosas así “, refirió Jana Arcos madre del infante.
“El doctor dijo que debemos leer la hoja que nos dan a firmar, pero la hoja no nos la dan para que estemos leyendo, sino que agarra la enfermera nomás lo dan a firmar y se lo llevan” añadió Arcos, debido a no obtener la información adecuada.
De acuerdo con documentos a los que MILENIO tuvo acceso, los doctores diagnosticaron a Giovani con toxicidad grave en su ingreso al hospital el pasado 24 de mayo, días después ya padecía neumonía, falla renal, hepática, gastrointestinal y hematológica, por lo que quedó desahuciado. En busca de una segunda opinión los padres buscaron su traslado a Mérida, pero no lo consiguieron.
Los padres del pequeño acusan negligencia y buscan asesoría para proceder legalmente en contra del personal médico, no solo por su mala praxis, sino también por omisiones y tratos discriminatorios, además de no proveerles medicamentos que debieron ser gratuitos por pertenecer al Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi).
“Es más, no me explicaron que yo podía ahí obtener las medicinas y pues tuve que vender mis cosas, casi la mayoría las vendí para comprarle su medicamento al niño, pues a mí no me importó vender todo, hasta mi casa quería yo vender para salvar a mi hijo”, relató Alfredo, padre de Giovani.
La indignación y la tristeza inundan a la comunidad de Constitución, de donde Giovani era originario, y aunque se solidarizaron en algunos gastos, el financiamiento de medicinas y servicios funerarios dejó a la familia de Giovani económicamente desprotegida, por lo que esperan que las autoridades les brinden apoyo e investiguen el caso.
“No tenemos ni un abogado y no sabemos ni a dónde recurrir, por eso esperamos que nos den su apoyo”, remarcó Juana.
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