Mexicano pidió perdón a familia de víctimas antes de recibir inyección letal

Luego de no lograr cambiar su sentencia a cadena perpetua, Abel Revill recibió la inyección de pentobarbital.

Abel mató a sus dos hijas, su esposa, su cuñada y su suegro. (Especial)
Multimedios
Torreón, Coahuila /

Esta mañana en Telediario Laguna, estuvo en entrevista vía telefónica Imelda García, periodista del periódico Al Día Dallas, presente en la ejecución del duranguense Abel Rivell Ochoa, quien fue condenado a muerte en 2003 por el asesinato de su familia en agosto de 2002 en Texas, Estados Unidos. 

La periodista dijo que luego de que se agotaron todos los recursos legales de Ochoa para intentar cambiar su sentencia a condena perpetua, en punto de las 18:25 horas recibió una dosis de pentobarbital, anestésico utilizado en Texas, siendo declarado muerto a las 18:48 horas de la tarde.

La periodista dijo que vio tranquilo a Abel en el momento en que se encontraba en la cama esperando la inyección, y al momento de dar sus últimas palabras dijo: Quiero agradecer a Dios, mi padre, mi señor Jesús salvador, por salvarme, disculparme con mi familia legal por causarles todo este dolor emocional. Los quiero y las considero las hermanas que nunca tuve. Quiero agradecerles por su perdón

FAMILIARES DE VÍCTIMAS

En la ejecución estuvieron presentes María de la Luz Alvarado (madre de Cecilia Ochoa), Jonathan Durán (hijo de Cecilia, hermano de Crystal y Anahí), Juan Alvizo (hermano de Cecilia), Angélica Reyna (hermana de Cecilia), Jocelyn Castillo (hija de Alma Alvizo) y Rubí Faz (sobrina de Cecilia y nieta de Bartolo Alvizo).

Además, también informó que ahora ya no se brinda la tradicional última cena, que era decidida por los presos como el último alimento que consumirían, por lo que Ochoa cenó tacos de res con queso, salsa, puré de papá, vegetales y bebió ponche de frutas.

Por voluntad propia de Abel, ningún familiar de sangre estuvo presente en el momento de su muerte, sin embargo, en los tres días anteriores sí recibió visitas.

En rueda de prensa, los familiares de las víctimas dijeron que la justicia ya había llegado para ellos y que sentían paz.

Agregó también que luego de la muerte de Ochoa, nadie se manifestó en contra de la pena de muerte.

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