La cifra de muertos tras la explosión registrada en la colonia San Marcos en Escobedo aumento a dos, luego de que este miércoles el padre del bebé Fernando perdiera la vida.
Tras luchar por su vida por cuatro días, Diego Armando finalmente pereció, familiares compartieron la noticia a través de redes sociales en donde aseguraron que ahora se encontraba junto a su bebé.
El hijo de Diego murió horas después de la explosión por acumulación de gas en la vivienda ubicada en la calle Mario Valle en la colonia San Marcos en la que se encontraban, y que causó daños en 34 viviendas así como lesiones en 10 personas.
Vecina relata cómo fue la explosión en vivienda de Escobedo que dejó a una familia grave: “Fue algo terrible”
La explosión de un tanque de gas dentro de una casa dejó como saldo varias personas lesionadas y un bebé de un año sin vida en el municipio de Escobedo, situación que generó una gran conmoción a los vecinos de la colonia San Marcos.
Los hechos ocurrieron el pasado viernes 14 de junio entre las 22:30 y las 23:00 horas en un domicilio ubicado en la calle Mario Valle Domínguez en su cruce con Mario Quintanilla, sitio hasta donde se movilizaron las unidades de emergencia.
En el lugar quedaron destruidas seis casas y otras 34 resultaron con daños, mientras que los integrantes de una familia resultaron con quemaduras graves que los mantienen en diferentes hospitales.
Tras la tragedia, la señora Rosa María Castillo, de 69 años, vecina de la familia afectada, relató cómo ocurrió la explosión, la cual la dejó impactada y llena de miedo.
En entrevista para la plataforma MILENIO-Multimedios, la mujer mencionó que ella se encontraba en su casa orando cuando de pronto escuchó un fuerte estruendo.
“Estaba orando en mi cuarto cuando de repente escuché un aire recio por la ventana, todo arrancó, todo cayó, si yo hubiera estado acostada todo eso me hubiera caído en la cara”, expresó.
Además, dijo que fue un milagro que ella y su familia resultaran ilesos debido a la magnitud de la explosión, ya que otras viviendas quedaron destruidas, mientras que la suya, que está a lado de la casa donde se registró la explosión, sólo resultó con afectaciones leves.
“Fue algo terrible, todavía le doy gracias a Dios por la magnitud, lo que fue y no nos pasó nada a mi familia y a mí, Dios nos guardó porque una cuadra más para allá y otra cuadra para atrás también sufrieron daños y yo que estoy casi a un lado de él, aquí todos los vidrios de mi casa se rompieron... todo se vino, la explosión se trajo todo para mi casa”, detalló.
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