El 26 de marzo de 2022, Liliana Fernández fue víctima de abuso sexual e intento de feminicidio en Nuevo León al ser quemada con gasolina, lo cual la dejó con quemaduras en el 36 por ciento de su cuerpo y aunque en un inicio las autoridades estatales se comprometieron a costear los gastos de su tratamiento, el pasado fin de semana la Comisión Estatal de Atención a Víctimas (CEAV) dio un revés.
En entrevista para MILENIO, Liliana contó que tras lo ocurrido el gobierno del estado se había comprometido a brindarle todo el apoyo necesario para continuar con su rehabilitación en un hospital privado, sin embargo, el pasado domingo Liliana llegó a Nuevo León para ser atendida tras una infección en una de sus heridas y no pudo ser ingresada a la clínica.
"El domingo yo ya venía en camino desde Tamaulipas a Monterrey, el doctor José Alfredo Neira ya me estaba esperando en quirófano y de repente marcan del Centro de Atención a víctimas diciendo que la líder del CEAV había dicho que ya no iban a correr con los gastos", contó Liliana.
Por lo cual, tras la falta de apoyo de la CEAV, Liliana tuvo que ser traslada al Hospital Universitario, en donde duró sin ser atendida más de 36 horas pese a que presentaba infecciones en las heridas; y fue hasta el martes por la tarde que la ingresaron a quirófano para tratar sus infecciones: la que tenía desde que llegó al centro de salud y la que se ocasionó derivado de la falta de atención.
"Me pusieron unas esponjas que son estas y tienen una manguera, que es para sacar todo el líquido infectado porque si me dio una infección muy fuerte, que yo creo que se hubiera solucionado si desde el domingo que ingresé al hospital hubiera entrado a quirófano", lamentó.
Actualmente Liliana continúa internada en espera de que se reduzca la infección de su piel y, aunque asegura que la atención por parte del personal de salud ya ha mejorado, tanto ella como quienes la apoyan piden a la entidad garantizar los recursos para que pueda continuar con su tratamiento.
Sobre el caso, Ximena Canseco, vicepresidenta de la Fundación Carmen Sánchez para víctimas de ataque con ácido, precisó que para quiénes sobreviven a este tipo de violencia, los procedimientos para recuperarse tanto física como mentalmente pueden durar años, por lo cual es importante que el Estado siga garantizando el apoyo económico que se le prometió.
"La violencia química como la hemos definido desde la Fundación Carmen Sánchez es una de las violencias más extremas que existen en México tan solo por debajo del feminicidio y necesitamos que el estado de Nuevo León, se garantice su salud, su integridad física, de Liliana, de sus cuatro hijos, y de las personas que están su cuidado ahora", enfatizó Ximena.
EHR