Para buscar soluciones a la crisis del agua que padece la población del Valle de México, alcaldes y representantes de 16 municipios se reunieron con personal de la CAEM y de la Secretaría del Agua, para abordar el asunto de la reducción de agua potable del Cutzamala, acordando impulsar la cosecha de agua de lluvia, incrementar sanciones a quienes extraigan agua de manera ilegal e impulsar proyectos de humedales.
En la reunión acordaron con autoridades del Estado de México acciones para mitigar la sequía e involucrar a los sectores académico y empresarial, así como a la comunidad, en la búsqueda de nuevas formas de gestión de este recurso.
Al respecto la presidenta municipal de Naucalpan, Angélica Moya Marín, destacó que su administración ya se encuentra preparada para hacer frente a la disminución en el suministro de agua potable en la alcaldía, así como explorar las posibilidades de captar agua de lluvia y elaborar una nueva reglamentación en materia hídrica.
“Para enfrentar de sequía y ya hemos establecido varias cuestiones, entre ellas los sistemas de captación de agua de lluvia y una nueva reglamentación en materia hídrica, que sería, para mi gusto, un reglamento de gobernanza hídrica. Y digo gobernanza porque es fundamental que las comunidades participen en la consecución del agua, la conservación, etcétera”, dijo la alcaldesa.
Señaló que hay buena disposición de Naucalpan para colaborar con autoridades estatales y federales para abordar el problema y buscar de manera coordinada soluciones que beneficien a la población.
Esta reunión estuvo presidida por Pedro Moctezuma Barragán, secretario del Agua del Estado de México, y Armando Alonso Beltrán, vocal ejecutivo de la Comisión del Agua de la entidad (CAEM), con la asistencia de los alcaldes de Naucalpan, Ecatepec, Nezahualcóyotl, Tecámac y San Mateo Atenco, así como los representantes de 11 municipios, todos ellos reciben agua en bloque.
El Secretario del Agua Moctezuma Barragán mencionó que ante la crisis por los niveles del Sistema Cutzamala es necesario cambiar actitudes, por lo que ofreció el apoyo del gobierno estatal a los municipios para enfrentar la situación.
Acordaron funcionarios estatales y municipales, que se elabore un censo de las fuentes de abastecimiento de cada municipio, incrementar la “cosecha de agua, que sería captada utilizando los techos de mercados, escuelas y grandes establecimientos; optimizar las plantas tratadoras de aguas residuales, rehabilitar los pozos, sustituir aquellos que ya no producen líquido suficiente y redistribuir el agua disponible en función de las necesidades de cada municipio.
Además, se propuso convocar a mesas de trabajo regionales para abordar la problemática que enfrentan, establecer protocolos de actuación, impulsar proyectos de humedales y emprender acciones para sancionar a quienes extraigan agua de manera ilegal para venderla en pipas.