La crisis de seguridad y los problemas económicos siguen golpeando a los negocios en Culiacán. Comerciantes han recortado horarios, la actividad nocturna enfrenta un nuevo retroceso y ahora grandes cadenas de restaurantes han comenzado a cerrar sucursales.
Uno de los casos más recientes es el de la cadena de hamburguesas Burger King, que cerró su sucursal en el sector Tres Ríos. En el lugar, que ya luce vacío y en proceso de desmantelamiento, fue colocada una lona con la leyenda:
"¡Hasta pronto! Nos vemos en BK Fórum", invitando a sus clientes a visitarlos en su otra sede dentro del centro comercial con el mismo nombre.
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Este cierre se suma a la serie de afectaciones que han sufrido empresarios locales y nacionales debido al impacto de la inseguridad y la incertidumbre económica.
El comercio nocturno, en riesgo de un nuevo colapso
El presidente de la Unión de Comerciantes de Culiacán (UCC), Óscar Sánchez Beltrán, advirtió que la reciente ola de violencia ha golpeado severamente la reactivación de las actividades económicas nocturnas, que apenas comenzaban a recuperar terreno tras meses de bajas ventas.
Actualmente, solo el 40 por ciento de los negocios nocturnos está operando, pero el clima de inseguridad podría generar un nuevo retroceso.
"Estos hechos violentos pueden hacernos perder lo ganado en la reactivación. Muchos negocios, sobre todo de alimentos, tienen problemas para operar por falta de personal", alertó Sánchez Beltrán.
Cierres escalonados y reducción de horarios
Para hacer frente a este panorama, la UCC anunció que muchos negocios de la ciudad implementarán cierres escalonados, reduciendo sus horarios de atención 17:00, 18:00 y 19:00 horas de lunes a domingo.
Además, la recomendación sigue siendo suspender las jornadas nocturnas hasta que existan condiciones favorables para trabajar con seguridad.
El sector empresarial ha insistido en la necesidad de reforzar la seguridad para evitar más cierres y despidos. Mientras tanto, negocios emblemáticos como la cadena Panamá ya han tomado decisiones drásticas, anunciando recortes de horario en tres de sus sucursales a partir del 20 y 27 de febrero.
"No más víctimas colaterales", advirtió la UCC, reiterando que la prioridad es garantizar la integridad de empleados y clientes.
Con este escenario, el panorama comercial en Culiacán sigue en vilo, con empresarios que buscan resistir ante la crisis, mientras la violencia y la incertidumbre siguen cobrando factura.
HAGU